Peñíscola celebró la segunda junta de portavoces desde que comenzó la emergencia sanitaria, reunión telemática en la que el alcalde, Andrés Martínez, planteó a los representantes de los grupos políticos un decálogo de medidas de carácter social y económico. «Se trata de un documento base sobre el cual debatir y consensuar las acciones a llevar a cabo para paliar los efectos de esta crisis», explicó el munícipe.

Entre las propuestas que el primer edil trasladó a los portavoces están potenciar los servicios sociales, garantizar la atención de familias más vulnerables, avalar la protección y proyección de Peñíscola como destino seguro, dinamizar el comercio o impulsar planes de empleo y de turismo.

El consistorio trabaja estos días en la reestructuración del presupuesto municipal, donde, «en el peor de los escenarios posibles», se encontraría con una merma de ingresos por tasas y cánones que superaría los 2,5 millones», indicó Martínez, y recordó que, además, el consistorio deberá asumir la ejecución de obras de recuperación del litoral por una suma cercana a los dos millones.

«Con esta situación económica, necesitamos que el Gobierno central nos permita emplear el superávit del 2019, que es de 3,9 millones de euros, para tomar medidas excepcionales en esta tesitura tan complicada», apuntó el alcalde, sumándose a la reivindicación de la Federación Española de Municipios y Provincias.