Un verano difícil en la lucha contra los incendios. Es la principal conclusión -y aviso—de la presentación del plan de lucha contra los incendios forestales de la Diputación, a través del Consorci Provincial de Bombers de Castelló (CPBC). Una primavera con récord de lluvia, junto a un verano que se prevé más caluroso y la singularidad orográfica de la provincia, forman un peligroso cóctel sobre todo a medio plazo, al que hay que añadir el factor humano: el confinamiento ha provocado un menor cuidado de la masa forestal y una mayor afluencia de visitantes en los bosques como respuesta a un aumento del turismo de interior debido a la crisis del coronavirus, de ahí que el Gobierno provincial y la Generalitat Valenciana trabajen en un proyecto que consistirá en el refuerzo de Protección Civil, en tareas de funciones preventivas y de apoyo logístico.

Las elevadas temperaturas y una primavera con récord de lluvia, cóctel peligroso a medio plazo

Castellón ha entrado en el verano con una situación mejor que otros años debido al elevado grado de humedad que evita la propagación de un incendio. Sin embargo, es un arma de doble filo: en cuanto las condiciones meteorológicas propias del clima mediterráneo de los últimos años eleven el estrés hídrico de la vegetación, el monte será un polvorín. De ahí el mensaje de José Martí, presidente de la Diputación, en materia de concienciación, como ha difundido en un vídeo.

«Es un año especialmente difícil, con el covid y después de lo mucho que ha llovido en primavera, con el peligro añadido de las altas temperaturas que nos esperan», resumía, antes de avanzar un «plan de actuación para aumentar los efectivos de Protección Civil, para que estén más próximos a los ayuntamientos». «Se trata de una redistribución de los efectivos, teniendo en cuenta que este verano no acudirán a carreras de montaña y otros actos», adelantó Martí.

Para ello, el Gobierno provincial ha preparado un plan similar al del 2019. La provincia contará con 750 efectivos, apoyados en 200 vehículos, cinco unidades aéreas (tres aviones air tractor y dos helicópteros), nueve parques de bomberos (cuatro profesionales y cinco de voluntarios), junto a las 18 unidades de bomberos asignados por la Generalitat.