El presupuesto de la Generalitat para 2021 no va a ser restrictivo en ningún caso, pese a que la pandemia ha generado mayor incertidumbre en el camino para la confección de las próximas cuentas autonómicas y en el que el Consell aún no conoce en detalle los ingresos que tendrá. El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, anunció ayer en un encuentro telemático con Levante-EMV, patrocinado por el Banco del Sabadell, que el nuevo presupuesto regional será expansivo, pero siempre dentro del rigor y estará basado en la justicia social y en la potenciación de los incentivos económicos que permitan facilitar la reconstrucción.

Puig señaló que en el conjunto del Estado se producirá una merma de ingresos de unos 50.000 millones unido a un mayor compromiso de gasto en torno a los 60.000 millones, por lo que las administraciones tendrán que afrontar mayor endeudamiento.

El director general adjunto y responsable territorial del Banco de Sabadell, Jaime Matas, planteó en su intervención la necesidad de un mayor diálogo social, que permita afrontar un desafío repleto de incertidumbres.

LOS PILARES // El presidente expuso sus recetas para la reconstrucción de la Comunitat tras la pandemia, que pasan por una mayor protección social, el respeto a la diversidad y la cohesión territorial. Puig ofreció una conferencia bajo el título Tránsito hacia una normalidad mejorada y apeló a la necesidad de una estimulación económica por parte de las administraciones y a una colaboración público-privada inteligente, remarcando que el virus ha demostrado la urgencia de los cambios. Pero, según el jefe del Consell, esas transformaciones tienen que realizarse desde la sostenibilidad, la inclusión y la innovación, porque «el neoliberalismo ha firmado su carta de defunción y sus recetas ya no valen». Según Puig, la reconstrucción «tiene que pasar por la potenciación de los servicios públicos y la sanidad». Respecto a la necesidad de una reforma del modelo de financiación, Puig aseguró (después del anuncio del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de presentar un primer boceto de la reforma en noviembre) que existe un cambio de actitud en el Ejecutivo.

Según apuntó, el factor de la población ha pasado a ser fundamental como reclamaba el Consell y se ha demostrado en el reparto del fondo de 16.000 millones. «Es inaplazable la reforma de la financiación porque la desventaja de la Comunitat es intolerable», dijo el president.