El dulce por excelencia de la Semana Santa, con permiso de las torrijas, no puede faltar en ninguna mesa de Castellón desde tiempos inmemoriales, según evidencia el origen árabe de su nombre. Y la crisis del coronavirus no iba a ser una excusa para interrumpir esta tradición.

La mona de Pascua continúa siendo un imprescindible en estas fechas en todos los hogares de la provincia y los reposteros se vuelcan en su preparación. Y es que, las hay de muchas versiones y para todos los públicos, como rellenas de cabello de ángel, chocolate o boniato, pero las clásicas con huevo duro o de chocolate se mantienen como las preferidas entre los castellonenses.

El pasado año el confinamiento hizo que muchos castellonenses se atrevieran a experimentar con la elaboración de las monas en casa, con más acierto o menos, con el fin común de mantener viva esta popular tradición y pasar un buen rato entretenidos o distraer a los más pequeños. Para los que todavía no tengan este manjar en sus casas aún existe la posibilidad de encontrar alguna mona en su horno más cercano y, si no, puede uno iniciarse con la receta de la versión clásica que detallamos a continuación.

INGREDIENTES

Medio kilo de harina, un sobre de levadura seca o 25 gramos de levadura fresca (también se puede sustituir por una cucharada de bicarbonato y el zumo de medio limón), 100ml de agua templada, 3 huevos medianos, 180 gramos de azúcar, 80 gramos de aceite de oliva suave, la ralladura de una naranja, 20ml de agua de azahar, un huevo batido para pintar, un huevo cocido y anisetes o frutos secos para decorar.

ELABORACIÓN

  1. Ponemos la harina en un recipiente, añadimos la levadura previamente disuelta en el agua templada y mezclamos. Vamos incorporando el resto de ingredientes e integrándolos con ayuda de un tenedor: los huevos, el aceite, la ralladura de naranja, el azúcar y el agua de azahar.
  2. Amasamos bien hasta que quede una masa homogénea, lisa y elástica. Trabajamos con ella para hacer una bola uniforme.
  3. Introducimos la bola en un bol con harina para que no se pegue y la tapamos con un paño. Esperamos dejándola en un lugar cálido y seco de 2 a 4 horas para que crezca al fermentar la levadura.
  4. Dividimos la masa en porciones, si queremos hacer monas individuales, o la estiramos haciendo un hueco en el medio, donde se pondrá el huevo cocido.
  5. Precalentamos el horno a 180º y las horneamos durante 15-18 minutos, después de pintarlas con el huevo y decorarlas con anisetes o frutos secos, hasta que estén doradas.
  6. Una vez que se enfríen, solo queda disfrutar de este tradicional dulce.