El Gobierno tiene previsto aprobar esta semana el ingreso mínimo vital, la primera renta mínima a nivel estatal en la historia de España. Un "paso muy importante" y "en la buena dirección", aunque con una cobertura "baja" en su primera versión. Así lo ha considerado el relator de pobreza de la ONU, Philip Alston, en un encuentro este lunes organizado por Intermon Oxfam. La prestación será de entre 461 y 1.100 euros y beneficiará a cerca de 2,3 millones de personas, según explicó el Ministro de Inclusión y Seguridad Social, José Luís Escrivá, en una entrevista en EL PERIÓDICO. Fuentes consultadas de su ministerio han explicado que esta medida será aprobada en un Consejo de Ministros extraordinario, que se celebrará a lo largo de esta semana.

Alstom, que visitó España en febrero con la finalidad de radiografiar la situación de la pobreza para la ONU, ha alabado el nuevo ingreso mínimo vital. "Es dinero bien gastado, una inversión", ha manifestado, en contra de algunas de las críticas que ha despertado la medida entre la oposición. El objetivo que se ha marcado el Gobierno es sacar de la pobreza extrema al 75% de las familias que actualmente viven en ella en España. Unas 850.000; con un coste anual de unos 3.000 millones de euros. Alstom ha considerado que dicha cobertura es "claramente baja", pues inicialmente esta prestación está enfocada a las familias en situación de pobreza extrema. En España cerca de 10 millones de personas viven en situación de exclusión. Por ello ha considerado que, "gradualmente", debe aspirar a tener una mayor cobertura. Aunque ha considerado que ello no empaña un "primer paso muy importante".

El relator de la ONU para la pobreza ha alertado de los posibles obstáculos que pueden significar un exceso de burocratización y la brecha digital de cara a que dicha prestación llegue a todos los potenciales beneficiarios. Alstom ha señalado que el exceso de cargas burocráticas se ha demostrado como un problema en la experiencia de algunas de las rentas mínimas que ya existen actualmente a nivel autonómico. "No hay que ser demasiado entusiasta en comprobar que se cumple cada uno de los detalles. Claro que hay que cumplir con los procedimientos, pero el objetivo real es ayudar a las personas en situación de pobreza", ha manifestado.

Un exceso de digitalización también puede ser un impedimento para que la cobertura del ingreso mínimo vital abarque sus objetivos. Pues Alstom ha recordado que existe una brecha digital entre colecitvos que hay que tener en cuenta. "He visitado muchos lugares en los que el acceso a internet era extraordinariamente insatisfactorio", ha afirmado, en relación a su reciente viaje a España. Es por ello que ha recomendado que, si el Gobierno apuesta por digitalizar los trámites del acceso, debe habilitar un programa paralelo que promueva esa digitalización entre los colectivos más vulnerables.