Los robos en domicilios descendieron en el primer trimestre del año en un 31,6% en Castellón, según el último balance del Ministerio del Interior. El estado de alarma y el confinamiento, que comenzaron el 14 de marzo en España, incidieron de forma notable en la bajada de la delincuencia -especialmente en los delitos contra el patrimonio- y su efecto será todavía mayor cuando se conozcan las cifras relativas al segundo trimestre del año, con los meses de abril y mayo totalmente marcados por el encierro. Así lo explican fuentes policiales consultadas por este diario.

La relación directa entre el confinamiento y la caída de los robos en la provincia ha sido clara: La obligación de permanecer en el domicilio, sin salidas de ocio ni viajes, ha evitado que las viviendas quedaran a merced de los ladrones. También ha contribuido sustancialmente la restricción de movimientos, otra medida que ha dificultado a los cacos llevar a cabo sus golpes sin ser pillados.

Los datos hablan por sí solos: los hurtos han bajado en un 25,8% (de 1.265 a 939) respecto al mismo periodo del año anterior, las sustracciones de vehículos lo han hecho un 40,4% (de 57 a 34), los robos con violencia han descendido un 35,9% (de 92 a 59) y los asaltos a casas, negocios y otras instalaciones, un 19,4%.

A NIVEL LOCAL

En términos absolutos, la delincuencia ha disminuido en un 15% en Castellón durante el primer trimestre del año. A nivel municipal, en la capital de la Plana ha bajado un 18,7% y en la Vall d’Uixó el descenso ha sido del 10,9%; mientras que en Vila-real apenas ha bajado un 1,2% y en Burriana, por su parte, se ha incrementado en un 0,9%, según los datos gubernamentales.

«La actividad delictiva durante el estado de alarma ha bajado a mínimos. Las investigaciones han estado prácticamente detenidas durante dos meses y el control de la movilidad ha centrado la gran mayoría de la labor policial. Ahora, con la desescalada, iremos, poco a poco, volviendo a la normalidad en los distintos grupos y unidades», explican agentes de la provincia.

En Alicante los delitos han sido un 12,3% menos que hace un año y en Valencia se situaron un 10,7% por debajo en el primer trimestre. La comparativa entre provincias sitúa, por tanto, a Castellón a la cabeza autonómica en descenso de la criminalidad.

POLICÍAS Y GUARDIAS CIVILES VUELVEN A SUS UNIDADES

La Policía Nacional y la Guardia Civil se han volcado en la crisis del coronavirus para hacer cumplir las medidas derivadas del estado de alarma. La presencia de patrullas y controles en carretera se disparó durante los meses de marzo, abril y mayo en Castellón. Ahora, en plena desescalada, los agentes retoman tareas previas a la crisis. La Policía Nacional, por ejemplo, recuperó ayer a todos sus agentes (a excepción de quienes son de riesgo) y las unidades de Policía Judicial han dejado de patrullar las calles de uniforme para volver a sus cometidos habituales, centrados en investigaciones de delitos concretos. Diversas áreas de la Benemérita también vuelven a sus tareas habituales, mientras otras siguen de refuerzo algunos días más.