Después del anuncio conjunto con La Liga de suspensión de todas las competiciones, supeditadas a las decisiones del Gobierno, el presidente de la RFEF Luis Rubiales compareció para anunciar que la Federación va a poner a disposición de los clubes de Segunda B y Tercera una línea de crédito para poder subsistir a la crisis. “Van a tener una línea de subvención que llega hasta los cuatro millones de euros, a devolver en dos años a coste cero”, reveló el presidente en medio de un paquete de medidas oficiales tras una reunión con con los 17 presidentes de las federaciones territoriales españolas. Además, los clubes no profesionales con la gratuidad de sus fichas los dos próximos años.

A la vez, Rubiales no dejó pasar la oportunidad de tender la mano a La Liga, pero un ofrecimiento no exento de reproches y de un tono de superioridad que augura un mal final de la historia: “Queremos tender la mano, podemos ofrecerle a La Liga una línea de financiación para los clubes de 500 millones de euros en la que hemos trabajado”, proclamó Rubiales. “La diferencia es que el fútbol profesional vive de los ingresos de televisión y por eso tienen un socavón”, reprochó después, no exento de razón.

Futuras batallas

Entre medida y medida, los anuncios de Rubiales iban revelando futuras discrepancias con Tebas: “Va a ser más probable que no se termine el 30 de junio”, dijo al principio, casi sin importancia en medio de un anuncio. “Trabajamos en el escenario de que la próxima temporada se vea afectada. Tenemos que empezar a trabajar en recuperar partidos más allá del 30 de junio y eso va a producir pérdidas económicas”, amplió después en una de las respuestas en dirección opuesta a los planteamientos de La Liga.

En vista de futuras batallas contra La Liga, Rubiales acometió muchas respuestas profilácticas, en previsión de la intención de Tebas de jugar lo antes y lo más rápido posible, con el dinero de los derechos de televisión en juego. “No vemos viable jugar cada 48 horas, nos parece inhumano. No podemos terminar la competición a toda costa”, dijo Rubiales ante las filtraciones de que La Liga se plantea esa posibilidad.

Una posible vuelta

Lo que pocos se cuestionan es que, si se reanuda la temporada, será sin público. “Nuestra intención es jugar con público. Siempre vamos a optar, si se puede, por buscar una fecha para que sea a puerta abierta”, dijo sobre la final de Copa de Rey, algo que hizo extensible a después La Liga: “Si no existe esa posibilidad, los clubes tendrán que decidir”.

Además, la Federación ha encargado un estudio médico para determinar los plazos apropiados para que los deportistas vuelvan a la competición con garantías de salud. “Todas las competiciones están suspendidas por completo y, desde la Federación, no queremos hacer cábalas y pensar en poner fechas”, había empezado diciendo antes de anunciar ninguna medida. “Nosotros no elaboramos calendarios, no nos gusta jugar a adivinos”, continuó después con una chinita hacía La Liga, mientras insistía en mensajes de fraternidad: “Es momento de unir y sumar”, repitió muchas veces.