Pedro Sánchez y Pablo Casado han vuelto a poner de manifiesto este miércoles su incapacidad para entenderse. En la sesión de control al Gobierno, el presidente del Gobierno ha acusado al líder del PP de "usar el virus para hacer caer un gobierno legítimo y democráticamente elegido".

Para Casado, el jefe del Ejecutivo, ocultó "las alertas" sanitarias, mostró su "incompetencia" comprando mascarillas defectuosas y test defectuosos y ahora, en el último tramo del periodo excepcional frente al coronavirus, "usa y abusa del estado de alarma".

"Nos hemos enfrentado a la mayor pandemia en 100 años", le ha contestado Sánchez, que ha argumentado que la alarma "ha salvado la vida de 450.000 personas", según organismos científicos, y ha repasado algunas de las iniciativas sociales aprobadas por el Gobierno, como los ertes y el ingreso mínimo vital, cuyo decreto será convalidado este miércoles por el Congreso de los Diputados. "¿Qué han hecho ustedes? -le ha preguntado el presidente a Casado-. Han creado un frente común usando el virus para derrocar el Gobierno de España. La cuestión que ustedes tendrán que dirimir es si su camino es el de la unidad o el de la bronca. Si es el de la unidad, aquí está el Gobierno. Si el de la bronca, ahí tiene a la ultraderecha".

Pero según el líder del PP, es Sánchez el que imposibilita cualquier acuerdo. Casado se ha detenido en las ofertas de pactos de Estado que ha lanzado desde que el líder socialista llegó a la Moncloa, hace dos años. Frente a esta actitud, ha continuado el jefe de la oposición, Sánchez ha "recuperado la mesa de la autodeterminación con ERC y ha pactado con Bildu la derogación de la reforma laboral".