El Gobierno no está dispuesto a darse por vencido pese al varapalo del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM). Impulsará medidas para contener el covid-19 en la Comunidad de Madrid. Iniciativas "proporcionales" a la situación epidemiológica, cuya situación considera "preocupante". Y no descarta retomar la declaración del estado de alarma. Pero, eso sí, quiere intentar que todos los pasos que puedan darse a partir de ahora, en medio de la confusión y la incertidumbre, sean pactados con el Gabinete autonómico.

La noticia de la decisión del TSJM pilló a Pedro Sánchez en Argel, durante su visita institucional y de marcado carácter empresarial al país magrebí. Y fue allí donde el presidente adelantó que una vez anuladas las restricciones de movilidad en Madrid capital y otros nueve municipios de la región, es preciso "poner todos los instrumentos y medidas encima de la mesa". Todas las herramientas, incluida la alarma, iniciativa que se probó "muy eficaz" en los meses más duros de lucha contra el coronavirus.

El Ejecutivo no ha definido aún cuál será el camino por el que optará tras la bofetada de los jueces. El propio ministro de Sanidad, Salvador Illa, al que sorprendió la noticia pocos minutos antes de su programada comparecencia en el Congreso, aseguró que el Gobierno adoptará "las decisiones jurídicas que mejor protejan la salud" de los madrileños, y adelantó para la tarde de este jueves una nueva reunión del Grupo Covid-19, el órgano de cooperación reforzada que pactaron Pedro Sánchez e Isabel Díaz Ayuso el 21 de septiembre, y que capitanean Illa y la titular de Política Territorial, Carolina Darias, junto al vicepresidente madrileño, Ignacio Aguado, y el consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero.

"El Gobierno de España ha tratado siempre de proteger la salud pública y de defender la vida de los compatriotas. Las decisiones que hemos tomado en la Comunidad de Madrid —defendió Sánchez desde la capital de Argelia— tienen un sustento científico, técnico. Son las recomendaciones que nos hacen los expertos del Ministerio de Sanidad y cuentan con el aval del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud [CISNS]", acuerdo que se trasladó a la orden sanitaria regional tumbada por el TSJM.

"Criterios técnicos"

El presidente pidió que se piense en los contagiados y sus familiares, los profesionales sanitarios que ven "cómo crece la presión hospitalaria". El Ejecutivo, dijo, analizará el auto y esperará a ver qué camino se toma en la reunión del Grupo Covid. "Consideramos preocupante la evolución de la pandemia y, en consecuencia, tenemos que poner todos los instrumentos y todas las medidas encima de la mesa para doblegar la curva y mantener a raya al virus", sentenció Sánchez.

El Gobierno quiere adoptar esas medidas con la "máxima colaboración y cooperación" con la Comunidad de Madrid, "respetando" sus competencias en materia sanitaria, pero "sustentando todas las decisiones en criterios técnicos". Avanzó que las medidas serán "proporcionales a la envergadura del desafío" por delante en Madrid.

Preguntado específicamente por una vuelta al estado de alarma en la región, a lo que siempre se ha mostrado contraria Ayuso, el líder socialista recordó que es una herramienta recogida en el artículo 116 de la Constitución que resultó ser "muy eficaz para doblegar la curva y mantener a raya al virus". "Ese instrumento, como otros, evidentemente el Gobierno siempre los ha contemplado. Lo que sí le puedo decir es que las medidas que pongamos en marcha en la Comunidad de Madrid serán acordes al desafío y evolución de la pandemia, siempre respetando las competencias" del Gobierno autonómico, "en coordinación" con él, y "en beneficio de la salud pública de los madrileños.

Sánchez se remitió a los resultados de la reunión del Grupo Covid y en función de lo que ocurra en esa cita, se tomará la decisión. "Pero debemos ser conscientes de la gravedad de la pandemia en Madrid y de que tenemos que continuar con estas medidas para ver en el breve plazo una situación más controlada" en la región, "con una curva que se doblega". Es decir, el Gobierno insiste en que no valen medidas que entiende insuficientes como los confinamientos por zonas básicas de salud que reivindica Ayuso, como no comparte que las cifras hayan mejorado sustancialmente. De ahí que el presidente hiciera hincapié en que el momento es "grave" y que hay que perseguir no la meseta, la estabilización de la curva, sino la bajada drástica de los casos.

Evaluarlo con Ayuso

El Gobierno podría decretar la alarma en una parte de España (o en una parte de Madrid, incluso) aunque Ayuso no se lo pidiera, porque tiene esa potestad. Podría aplicar ese instrumento durante 15 días, pero si quisiera prorrogar su despliegue, ha de autorizarlo el Congreso. Sánchez recordó que el Ejecutivo sufrió para obtener de la Cámara baja las últimas ampliaciones de la alarma, y de hecho quería haberla extendido dos semanas más —finalizó el 21 de junio—.

"Pero eso es pasado ya. Lo importante ahora es seguir basándonos en criterios científicos, utilizar los mecanismos que hemos venido utilizando estas semanas y que han sido útiles, como los acuerdos del CISNS, y si la Justicia nos dice que este no es el mecanismo, que tiene que haber otro, tenemos que evaluarlo con la Comunidad de Madrid y tomar las decisiones oportunas", zanjó. Sanidad ya tenía encima de la mesa la opción de la alarma, pero optó por una intervención más liviana, la de una orden comunicada del ministro producto de un acuerdo del CISNS que se adoptó con el rechazo de Madrid y otras cuatro comunidades, incluida Cataluña.

El líder socialista también fue preguntado por la decisión del juez de la Audiencia Nacional Manuel García Castellón de elevar al Supremo el 'caso Dina' por si considera que hay que investigar al vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, por los delitos de revelación de secretos, daños informátivos y denuncia falsa. Sánchez salió en su defensa, como hizo el miércoles en conversación informal con los periodistas antes de partir rumbo a Argel. "El Gobierno de España no valora los procedimientos judiciales abiertos. Pero en lo político sí le puedo garantizar y asegurar que el vicepresidente segundo tiene toda mi confianza y todo mi apoyo", se limitó a responder. Otros miembros del Ejecutivo, como Carmen Calvo, María Jesús Montero o José Luis Ábalos también le han mostrado su respaldo en las últimas horas.