"Es triste comprobar que solo la desgracia hace a los hombres hermanos". Con la cita de Benito Pérez Galdós ha abierto este viernes Pedro Sánchez, presidente español, su discurso en el debate anual de la Asamblea General de Naciones Unidas, una intervención que, enmarcada en la pandemia, ha convertido en una apelación a reforzar el multilateralismo y en recordatorio de la "obligación práctica y moral de actuar unidos".

El mismo día en que tensiones entre el gobierno central y los autonómicos volvían a estar a flor de piel en España, Sánchez podía usar el discurso por vídeo ante la Asamblea virtual a abrir el foco hacia una visión global. Y en el 75 aniversario de Naciones Unidas, que ha dejado en evidencia sus grandes retos y problemas, ha llamado a una reforma y actualización del sistema que representa. "Sabemos bien a qué conduce el repliegue nacionalista y el proteccionismo: a la desigualdad, el aumento de las tensiones y, en última instancia, al enfrentamiento", ha asegurado.

CUATRO GRANDES RETOS

Sánchez ha marcado la emergencia climática, los retos de la digitalización, desigualdades y pobreza y las amenazas a la igualdad de género como los cuatro grandes desafíos que enfrenta el mundo. Su defensa del multilateralismo ante ellos, así como ante la crisis global de covid-19, le ha servido para denunciar a quienes "cuestionan el sistema multilateral y erosionan sus fundamentos".

Contemplamos el retorno de nacionalismos excluyentes y xenófobos, de fantasías autárquicas, de autoritarismos impúdicos. Asistimos al auge de liderazgos basados en la demagogia, la mentira y el fomento del odio, ha dicho en otro momento el socialista. Y en su discurso no ha aparecido el nombre del presidente estadounidense Donald Trump, igual que no aparece enlos de otros líderes con mensaje similar, pero está claro a quien se dirigen algunas críticas. Y ha quedado de manifiesto cuando Sánchez ha denunciado que en un momento como el actual se mine la financiación de la Organización Mundial de la Salud, al afirmar que "carece de sentido que ningún responsable público se permita despreciar el Acuerdo de París y sus compromisos de acción" o al cuestionar "demonizar la inmigración y revertir reglas de comercio internacional".

Sánchez ha integrado en su discurso también dos temas que España siempre plantea en este cónclave: el Sáhara Occidental y Gibraltar. En el primer caso, el ha afirmado que es necesario alcanzar una solución política justa, duradera y mutuamente aceptable al conflicto. Respecto al estatus de Gibraltar, ha mostrado la plena alineación con la doctrina de Naciones Unidas. Deseamos trabajar por el desarrollo de un área de prosperidad social y económica que abarque todo el espacio de Gibraltar y el Campo de Gibraltar, ha dicho.

EL PAPA, A FAVOR DE "REPENSAR SISTEMAS"

Horas antes ha sido el Papa Francisco quien ha intervenido desde el Vaticano con un mensaje en el que también ha pedido la "consolidación del multilateralismo" frente a otro camino que pone el énfasis en autosuficiencia, nacionalismo, proteccionismo, individualismo y aislamiento. El Pontífice, que ha incluido una condena a instituciones y países a los que ha acusado de estar "promoviendo el aborto", ha identificado la pandemia como "oportunidad real para repensar nuestra forma de vida y nuestros sistemas económicos y sociales, que están ampliando las distancias entre pobres y ricos, a raíz de una injusta repartición de los recursos".