El Ayuntamiento de Segorbe está decidido a llevar a cabo las fiestas patronales, aunque para ello tendrá que suspender algunos eventos y otros modificarlos, con el objetivo de poder realizarlos en las condiciones de seguridad e higiene que marcan las autoridades sanitarias por el covid-19.

Así, al mediodía del 29 de agosto, habrá volteo de campanas y disparo de bombas reales que, como de costumbre, anuncian el inicio de los festejos. También programarán un pasacalle de gigantes, pero no de cabezudos para evitar las acumulaciones que se producen de niños y padres.

Así lo confirma la concejala del área, Estefanía Sales, quien reunida hace unos días con representantes de los colectivos ciudadanos que de alguna forma participan en las fiestas, determinaron realizarlas «en la medida de lo posible». En el encuentro establecieron un plazo para que las entidades planteen propuestas y alternativas para que la mayor parte de los actos se lleven a cabo.

Sales considera que las celebraciones «tienen que realizarse, sobre todo para dinamizar el tejido social y asociativo de la ciudad, y para contribuir también a la economía de empresas y establecimientos comerciales».

Dentro de la programación incluirán actos religiosos en el interior de templos (aunque no habrá procesiones) y con la finalidad de que pueda participar el mayor número de personas plantean oficiarlos en la catedral.