La Delegación del Gobierno de la Comunitat Valenciana ha puesto freno esta tarde al frente común planteado por numerosos municipios costeros de la provincia de Castellón con el objetivo de evitar a toda costa la llegada de turistas durante la Semana Santa y les obliga ahora a retirar las protecciones que habían instalado en algunos de los accesos para este fin.

La representación del ejecutivo nacional, a través de una notificación firmada por la delegada, Gloria Calero, ha requerido a los municipios que habían impulsado este tipo de acciones, con la instalación de bloques de hormigón y vallados, que retiren este tipo de elementos antes de las 20 horas de este mismo jueves.

"De no llevarse a cabo la retirada de los obstáculos en la vía pública se procederá a formular el correspondiente requerimiento de cumplimiento de la legalidad, sin perjuicio de su remisión al

Fiscalía por si tales actuaciones fueran constitutivas de delito", indica el documento al que ha tenido acceso 'Mediterráneo'. Además, explica que los efectivos de la Guardia Civil comprobarán que se haya atendido lo dispuesto.

Peñíscola, Almenara y Orpesa son algunas de las localidades que han limitado el número de accesos abiertos y a los que puede afectarles este requerimiento. No obstante, sí que se podrán mantener el refuerzo de controles por parte de los agentes en estos mismos puntos.