Todo el fútbol español para. Después de la cascada de aplazamientos en las últimas horas en Segunda B y Tercera, así como en el fútbol aficionado y también de base, por culpa de la virulencia de la crisis del coronavirus, este jueves le tocó al profesional. En una decisión sin precedentes, LaLiga, la federación española (RFEF) y el sindicato de futbolistas AFE acordaban la suspensión de, al menos, las dos próximas jornadas, después de que, el pasado martes, ya se hubiese decidido la celebración de esos partidos a puerta cerrada. Todo el fútbol español para, sí, pero sin saber cuándo volverá... si es que puede hacerlo dentro de una temporada que debe terminar el 30 de junio.

Presionado por el clamor popular, la decisión fue oficial pocos minutos después de que el Real Madrid se pusiera en cuarentena, a raíz de un caso positivo de un jugador en la sección de baloncesto. Así, los blancos no podrán disputar, la semana que viene, la vuelta de los octavos de final de la Champions, frente al Manchester City, en Inglaterra, a expensas de lo que sucede en el resto de partidos de esta competición, así como también en la Europa League: ayer se disputaron seis de los compromisos de ida de los octavos de final, ninguno con presencia de los equipos españoles: Sevilla y Getafe (cuatro a puerta cerrada). Y, cómo no, con la Eurocopa del próximo verano.

«Se acuerda la suspensión, al menos, de las dos próximas jornadas», confirmaba la nota, antes de observar que se evaluarán de nuevo las medidas a tomar tras «la finalización de las cuarentenas decretadas», terminaba.

RUBIALES COMANDA LA CRISIS

Después de la suspensión del fútbol español y de una reunión a tres bandas entre LaLiga, la RFEF y la AFE, compareció el presidente de la federación, Luis Rubiales, para tomar la iniciativa en la crisis.

Rubiales aclaró pocas cosas sobre las múltiples preguntas que surgen entorno al futuro del fútbol: «Le corresponde a UEFA tomar las decisiones sobre la Eurocopa», repitió varias veces. «No hemos llegado al escenario de pensar qué hacer si no se puede jugar más», comentó. «Se buscarán soluciones cuando llegue el momento, cada día cambia el escenario», explicó Rubiales.

UNAS PÉRDIDAS MILLONARIAS

Lo cierto es que no se puede conocer si se volverá a jugar dentro de esta campaña, a pesar de que no se ha dejado de disputar una temporada de fútbol en España desde 1939, después del final de la Guerra Civil, con un impacto económico de incalculables consecuencias: cerca de 700 millones de euros.

Aun así, se contemplan todos escenarios: entre el improbable de que, en 15 días, se pueda volver a la actividad normal (circunstancia que, extraoficialmente, prácticamente todos los actores descartan), hasta el de tener que suspender lo que resta de un ejercicio que tendría que bajar el telón el próximo 30 de junio.

En el peor de los escenarios, los diferentes estamentos futbolísticos tendrían que otorgar títulos, conceder plazas de competiciones europeas, ascensos y descensos..., con la preocupación que conlleva para los equipos implicados en todos estos frentes.

‘PALO' A TEBAS

«Vamos a trabajar en todos los escenarios que se pueden dar a partir de ahora», había empezado diciendo el presidente de la RFEF, mientras alababa la coordinación en las decisiones, antes de amagar con un palo a LaLiga de Javier Tebas (ausente en la reunión de emergencia), que concretó luego: «Había una resistencia obvia desde LaLiga a la suspensión». «Querían seguir jugando a puerta cerrada, pero teníamos que impulsar nuestra decisión a través del convenio de coordinación», recalcó Rubiales. «Estamos contentos con que sigan el camino que ha marcado la Federación», sentenció.