El primer pleno telemático del ayuntamiento de Castelló, más allá de algún que otro problema técnico, tuvo un discurrir plácido. La sesión extraordinaria estaba, en principio, destinada a aprobar el pago de 2,8 millones de euros a proveedores mediante reconocimientos extrajudiciales de crédito (REC), método que en otro momento de la legislatura habría levantado una cruenta batalla entre los miembros del Acord de Fadrell y la oposición, bastante crítica con la utilización de esta forma de pago de carácter excepcional, fuera de presupuesto.

Pero la peculiar situación provocada por la pandemia del coronavirus endulzó un tanto el debate, que en su mayor parte se encauzó alrededor de la lucha contra el covid-19, con cierta dosis de autocrítica —«nos han faltado tests y recursos sanitarios», reconocía Navarro (Unidas Podemos)— pero sobre todo optimismo por parte del equipo de gobierno al ver ondear en muchos momentos la bandera blanca de una oposición que no ejerció ningún voto en contra en ninguno de los puntos del orden del día —salvo uno intrascendente de Ferrer (Vox) en el bloque dedicado a los REC— y suavizó sus críticas, tendiendo la mano al equipo liderado por Amparo Marco, que justificó la tardanza de un pleno telemático reclamado por la oposición «por cuestiones técnicas, no por voluntad política».

Begoña Carrasco (PP) tendió la mano para «consensuar» acuerdos políticos que faciliten la lucha contra el covid-19, línea en la que coincidió el portavoz de Ciudadanos, Marín-Buck que anunció una oposición «constructiva» durante este periodo crítico. Justo lo que solicitó Simó en nombre del grupo socialista y sus socios de gobierno (Compromís y Unides Podem): «Lealtad, sensibilidad y empatía para afrontar la situación más grave por la que ha pasado esta ciudad en los últimos años».

EL NUEVO MESTRE CANÓS, ADELANTE

Por otra parte, el concejal de Educación, Francesc Mezquita, sacó adelante por unanimidad la modificación del acuerdo relacionado con el CEIP Mestre Canós, que sustituye su rehabilitación por un nuevo edificio, ya que la reforma excedía el 65% del coste de levantar un centro totalmente nuevo (3,8 millones). Es el cuarto colegio que entra en el Plan Edificant, junto al Vicent Marzà, el Herrero y el Elcano, por el que el ayuntamiento recibirá 18,8 millones de Conselleria d’Educació.