El presidente tunecino, Kaïes Said, impuso un toque de queda en todo el país que comenzará cada día a las 18.00 hora local (17.00 GMT) y concluirá las 06.00 (05.00 GMT), como medida preventiva para evitar la propagación del coronavirus que ha infectado hasta el momento a 27 personas.

En un discurso a la nación, Said instó al Parlamento a promulgar leyes para indemnizar a los trabajadores en situación precaria que hayan tenido que cesar su trabajo durante la cuarentena y renegociar las deudas de las empresas afectadas durante la pandemia.

Ayuda económica

En este sentido, el mandatario anunció que donará la mitad de su sueldo, equivalente a 5.400 euros brutos al mes, para contribuir al "esfuerzo" del Estado e invitó "a aquellos que puedan" a imitar su gesto. Asimismo pidió a las instituciones internacionales y prestamistas a "tener en cuenta" la difícil situación por la que atraviesa el país, cuya deuda externa alcanza los 25.000 millones de euros.

Según el ministerio de Sanidad, cerca de 3.200 personas se encuentran en cuarentena actualmente en Túnez y 2.700 han superado el periodo de aislamiento. En las últimas 24 horas se han registrado cuatro nuevos casos, uno de ellos un tunecino de 55 años que regresó de España el pasado 13 de marzo y que reside en la ciudad costera de Sfax, capital económica.