La Unión Ciclista Internacional (UCI) ha decidido este miércoles ante el rápido avance del coronavirus por todo el mundo la cancelación de la competición, al menos, hasta finales de abril, época en la que no se realizará ninguna carrera oficial. El anuncio ha llegado justo después de que se anulasen las grandes 'clásicas' del mes de abril: Tour de Flandes, París-Roubaix, Amstel Gold Race, Flecha Valona y Lieja-Bastoña-Lieja. "La cancelación de las carreras se realiza hasta nuevo aviso pero, por lo menos, hasta finales de abril", indica la UCI en su comunicado.

Asimismo, la federación internacional advierte a todos los organizadores que las tres ' grandes' del calendario mundial (por ahora solo está afectado el Giro) tendrán prioridad sobre el resto de carreras en la nueva reorganización del calendario mundial de ciclismo. A continuación, serán recolocados los denominados 'monumentos', como son la Milan-San Remo o la París Roubaix, por citar dos casos, ante la más que segura imposibilidad de adaptar el resto de pruebas al nuevo calendario mundial que se alarga, de momento, hasta el 1 de noviembre, con lo que todo el mes de octubre queda habilitado para el ciclismo profesional tanto masculino como femenino.

"Con esta decisión -dice la UCI-, el ciclismo desea poder garantizar la visibilidad de nuestro deporte, que se encontrará en competencia con otros eventos deportivos internacionales importantes, al tiempo que garantiza la mejor exposición posible para las carreras más vistas". El acuerdo se ha tomado con el beneplácito de las asociaciones de organizadores, equipos y el sindicato de corredores.