La Unión Europea intenta poner orden para evitar que el caos se adueñe de nuevo de los viajes intracomunitarios. Con el número de contagios de covid-19 repuntando a toda velocidad en todo el continente, los embajadores permanentes de los Veintisiete (Coreper) han cerrado este viernes un acuerdo político para establecer un código de colores con el que identificar a simple vista el nivel de riesgo de una región o un Estado miembro y evitar, como en el pasado, que las decisiones unilaterales pongan en jaque la la libre circulación de personas y los viajes intracomunitarios.

"Es un gran paso adelante. La coordinación contra el covid-19 en la UE es clave para la seguridad de nuestros ciudadanos y la protección de Schengen y el mercado único, ha destacado Michael Roth, responsable de asuntos europeos del Gobierno alemán. Roth ha destacado el amplio apoyo logrado por la propuesta de compromiso de la presidencia alemana de la UE que aspira a garantizar transparencia y predictibilidad en los viajes durante la pandemia a partir del uso de criterios comunes utilizando criterios comunes (casos por 100.000 habitantes en los últimos 14 días, % de test positivos y % de test por 100.000 habitantes).

ENTRADA SIN RESTRICCIONES

La recomendación, que todavía tiene que ser aprobada formalmente en el Consejo de Asuntos Europeos del próximo martes, incluye una serie de criterios y umbrales para clasificar las zonas en verde, naranja, rojo o gris en función de la situación epidemiológica. Las zonas verdes serán aquellas con menos de 25 casos acumulados por 100.000 habitantes en los últimos 14 días y un porcentaje de test positivos inferior al 4%. Las zonas naranjas serán aquellas con menos de 50 casos por 100.000 habitantes y una tasa de positivos del 4% o más o entre 25 y 150 casos pero una tasa de test positivos inferior al 4%.

Serán designadas zonas rojas aquellas con más de 50 contagios por cada 100.000 yun 4% o más de positivos en test PCR o más de 150 casos por 100.0000. Las zonas grises, mientras tanto, serán aquellas que no dispongan de suficientes datos para determinar el número de casos o la tasa de test sea inferior a los 300 por 100.000 habitantes.

El objetivo de la recomendación es que los Estados miembros remitan la información semanalmente al Centro Europeo de Control y Prevención de Enfermedades que será el encargado de compilarla y publicar los mapas de riesgo. Teniendo en cuenta la situación actual muy pocas regiones de la UE algunas del este de Alemania, de los países Bálticos, de Bulgaria, Grecia y una italiana- serían consideradas zonas verdes. La idea es que todos los estados miembros permitan la entrada sin ningún tipo de restricciones de los viajeros aunque la aplicación de la recomendación no será obligatoria.