El lendakari vasco, Iñigo Urkullu, y el presidente de la Xunta gallega, Alberto Núñez Feijóo, han convocado este lunes de forma extraordinaria a sus Gobiernos para fijar elecciones autonómicas. La fecha más previsible en ambos casos es el domingo 12 de julio, más de cuatro meses después del 5-A, comicios que tuvieron que ser suspendidos por la pandemia del covid-19. Ambos mandatarios habían insistido en los últimos días en la necesidad de acudir a la cita con las urnas "cuanto antes".

Urkullu ha convocado este lunes Consejo de Gobierno extraordinario a las 13.00 horas y, posteriormente, sobre las 15.00 horas, comparecerá públicamente. Todo hace prever que anunciará autonómicas para el 12 de abril, una vez oídos los partidos políticos en una reunión el 14 de mayo, requisito que estableció Urkullu en su decreto 17 de marzo por el que dejaba sin efecto los comicios del 5 de abril por el coronavirus. Tras el encuentro entre las formaciones políticas, en las que solo EH Bildu y Elkarrekin Podemos se opusieron a celebrarlos en julio, ya que el resto condicionaba su desarrollo a que se hiciera "con garantías sanitarias y democráticas", todo apuntaba a que el presidente del Gobierno Vasco podría convocar a las urnas el 12 o el 19 de ese mes, en el que los expertos sanitarios creen que habrá menos riesgo de transmisión de la infección.

A todo ello se une la tendencia a la baja de la pandemia en Euskadi, que le permitirá, de seguir así, proseguir en la evolución en las fases de la desescalada -el próximo 25 podría pasar a la fase 2-, lo que favorece la perspectiva de unos comicios.

Por su parte, Feijóo también ha convocado reunión extraordinaria. El dirigente del PP gallego esgrimió la pasada semana informes sanitarios y jurídicos para ir a las urnas "cuanto antes". Para poder convocar elecciones el 12 de julio, el presidente gallego debe reunir este lunes al Consello de la Xunta, firmar el decreto de convocatoria y que se publique mañana martes en el Diario Oficial de Galicia (DOG), a 54 días de los comicios, como en el caso de Urkullu.

La aprobación de una enmienda del PNV en el Congreso para la extensión del estado de alarma que eliminaba la restricción autoimpuesta en el decreto de suspensión electoral, la modulación del estado de emergencia sanitaria decidida el pasado viernes y la consulta no vinculante con los partidos de la oposición, hecha el jueves, dejan vía libre a Feijóo para fijar la nueva fecha de las elecciones.