División de opiniones entre el sector sanitario y los empresarios hosteleros de Castellón respecto a la posibilidad de que el uso de la mascarilla sea obligatorio, independientemente de que pueda mantenerse la distancia social. Mientras los expertos de la Sanidad avalan la decisión implantada ya en comunidades como la andaluza o también en Cataluña (hasta 12 territorio ya tienen la medida en vigor), el sector turístico ve «suficiente» la normativa actual y teme que un endurecimiento perjudique todavía más a sus negocios. Los responsables de bares, hoteles y demás espacios de ocio y restauración advierten de que la clientela caerá en picado si la mascarilla se hace indispensable en cualquier espacio.

El Colegio de Médicos de Castellón, el de Enfermería, así como también sindicatos como CSIF y Comisiones Obreras (CCOO) están a favor de una norma que se encuentra ahora bajo estudio por parte de la Generalitat Valenciana. En la Comunitat Valenciana la tasa de incidencia del virus (4,72) está muy por debajo de la que presentan algunas zonas que obligan a llevar mascarilla como Aragón (62,91) o Navarra (24,3). Sin embargo, otras comunidades que tienen tasas de incidencia todavía inferiores a la valenciana --caso de Cantabria, con un 2,58; o Asturias, con solo un 0,68-- sí se han sumado al uso de mascarilla sin excepción por prevención.

Desde el Colegio de Medicos de Castellón defienden la obligatoriedad de los equipos de protección «en cualquier espacio» porque «actualmente no se dispone de una vacuna para tratar esta enfermedad». Además de la mascarilla, recuerdan que las normas de prevención incluyen también el lavado de manos y el mantenimiento de la distancia de, al menos, 1,5 metros. «Son medidas que, como profesionales médicos, llevamos reclamando desde el inicio de la pandemia», inciden los facultativos, quienes exigen «sensibilidad» y «responsabilidad» a los castellonenses.

La postura del Colegio de Enfermeros de Castellón va en la misma línea. «Como medida de prevención, cualquier medio es válido. En un momento en que no hay alternativa en forma de medicamento o vacuna, la mascarilla se impone como barrera obligatoria. Hay que cambiar los hábitos, y que sea obligatorio su uso me parece una buena decisión para evitar los repuntes importantes», afirma el presidente del colectivo en la provincia, Francisco Pareja.

Desde el sindicato CCOO creen necesario endurecer el uso de las mascarillas tras los recientes brotes detectados en Castellón y, de forma más preocupante, en puntos como Lleida o Huesca. «Hace falta obligar a la población a llevarla siempre, sí o sí, para evitar repuntes. En general, en la provincia se utiliza la mascarilla, pero todavía hay quien no toma conciencia de la gravedad de la situación. Adelantarse a lo que pueda pasar y ser previsor nunca está de más», mantiene Encarna Barragán.

CSIF recuerda que se trata de una decisión política. «Si técnicamente y por razones de salud pública las autoridades lo deciden así, estamos de acuerdo», afirman.

Contrariamente, el presidente de la Asociación de Hosteleros de Castellón (Ashocas) y gerente de Guiliani’s Grupo Gatronómico, Álvaro Amores, considera que «en espacios abiertos y respetando la distancia, la mascarilla no es necesaria». «Las terrazas son ahora un lugar de desconexión y con esa medida, la gente dejará de ir», avisa el empresario.