La compañía AstraZeneca ha anunciado este martes que ha decidido pausar el ensayo de la vacuna que desarrolla contra el covid-19 junto a la Universidad de Oxford debido a la aparición de "una enfermedad potencialmente inexplicable" en uno de los participantes del mismo. Se trata de una actuación que la empresa farmacéutica ha descrito como "rutinario". AstraZeneca no ha dado más detalles de la enfermedad que ha contraído uno de los participantes en los tests. Sin embargo, 'The New York Times', que cita a fuentes conocedoras de las pruebas, ha explicado que se trataría de un voluntario del Reino Unido inscrito en un ensayo de la fase 2/3 que sufre mielitis transversa, una inflamación que afecta a la médula espinal. El citado medio explica que la compañía se ha negado a confirmar esta información ya que el caso "está siendo investigado por un comité independiente".

"Como parte de los ensayos globales controlados y aleatorizados en curso de la vacuna contra el coronavirus, nuestro proceso de revisión estándar ha pausado la vacunación para permitir la revisión de los datos de seguridad", ha indicado la compañía en un comunicado. Se desconoce cuanto durará esta interrupción, tiempo que la compañía dedicará a investigar si la potencial vacuna, hasta ahora con avances prometedores, causó la enfermedad.

"Es una acción rutinaria que tiene que hacerse siempre que haya una enfermedad potencialmente inexplicable en uno de los ensayos, asegurando que mantengamos la integridad" de los mismos, ha añadido AstraZeneca. La farmacéutica ha agregado que, en los ensayos grandes, "las enfermedades aparecerán por casualidad", pero estas condiciones "deben ser revisadas independientemente para comprobar (los datos) cuidadosamente".

En este contexto, AstraZeneca ha asegurado que trabaja para "acelerar la revisión" de este "evento único" con el objetivo de "minimizar cualquier impacto potencial en la línea de tiempo del ensayo". Asimismo, ha asegurado que está "comprometida" con la "seguridad" de los participantes en el estudio, al tiempo que ha destacado los "más altos estándares de conducta" de sus ensayos.

LA QUE ESPERABA ESPAÑA

Esta es la vacuna que adquirió la Unión Europea para distribuir entre los países miembros. Es más, según informó el ministro de Sanidad, Salvador Illa, el 7 de septiembre, España esperaba poder distribuir en diciembre tres millones de dosis.

Además, los Gobiernos de Argentina y México, así como la fundación mexicana Slim, llegaron en el mes de agosto a un acuerdo con AstraZeneca y con la Universidad de Oxford para fabricar la vacuna en sus países y, luego, distribuirla a todos los países de Latinoamérica, con excepción de Brasil.

Según informó en agosto el presidente de Argentina, Alberto Fernández, el objetivo era elaborar entre 150 y 250 millones de dosis que estarían disponibles a precios accesibles, con un coste individual de entre 3 y 4 dólares.