A pesar de los 25 grados que llegan a alcanzar los termómetros estos días de inicio del otoño, la campaña de vacunación de la gripe está ya a la vuelta de la esquina para intentar inmunizar a un elevado porcentaje de población de riesgo cuanto antes y evitar así un colapso hospitalario, ya que este virus y el covid-19 presentan síntomas similares que pueden llevar a confusión. La Conselleria de Sanidad ha decidido adelantar un mes la inyección anual de dosis, en concreto, la campaña arrancará a partir del 5 de octubre. Sin duda, este año preocupa y mucho entre los sanitarios la organización de la misma y ya advierten de que puede ser la «puntilla» a la saturación «insufrible» que viven los centros de salud en las últimas semanas por el incremento de contagios de coronavirus, que se une a la presión asistencial que ya soportaban antes de la pandemia.

La presidenta de la Sociedad Valenciana de Medicina Familiar y Comunitaria (Semfyc) y representante del Foro de Médicos de Atención Primaria de la Comunitat, María Ángeles Medina, lamenta la «escasa» planificación de la campaña por el aforo limitado de los ambulatorios, teniendo en cuenta que en los primeros días acuden decenas de pacientes a vacunarse de la gripe. «Faltan medios y recursos para poder completar una rápida vacunación», señaló María Ángeles Medina.

Por su parte, el responsable de Vacunación de la Semfyc, el doctor Germán Schwarz, quien asistió el pasado jueves a una reunión con Sanidad parada abordar este asunto, insiste en la necesidad de una correcta previsión para ganar eficacia y llegar al máximo número de personas posibles en el menor espacio de tiempo. «Se debería garantizar un paso directo de pacientes que deben vacunarse, sin burocracia previa, teniendo en cuenta la situación que viven los centros de salud. En octubre deberían estar casi todos los colectivos de riesgos vacunados ya», indicó, al tiempo que hizo hincapié en que sería aconsejable que pudieran habilitarse espacios fuera de los centros de salud donde vacunar directamente a los colectivos de riesgos para ganar celeridad. De igual modo, remarcó la necesidad de que todos los ambulatorios tengan suficientes neveras, es decir, espacio para almacenar dosis y poder atender la elevada demanda que se espera durante las primeras semanas de vacunación.

En este sentido, como ya informó Mediterráneo el año pasado en algunos centros de salud de la provincia la falta de vacunas fue un problema durante la temporada, especialmente por la escasez de frigoríficos, llegándose a dar citas a un mes vista.

Descontento

Por su parte, el presidente del Colegio de Médicos de Castellón, José María Breva, confió en que desde Conselleria se haya planificado de un modo correcto la campaña teniendo en cuenta que los centros de salud están «desbordados». «Los pacientes están descontentos porque tienen una sensación de desatención aparente al no poder acceder a los centros de salud, hay que informar correctamente a la gente que es conveniente no venir para evitar contagios. Nos culpan a nosotros, los médicos, pero nosotros solo hacemos que seguir las directrices de la Conselleria».

Desde CSIF Castellón afirman que la campaña se presenta con «enormes incertidumbres» porque no se sabe cómo se va a proceder a vacunar a los pacientes, siguiendo los protocolos anticovid.

Por su parte, desde el departamento de Ana Barceló insisten que durante estos últimos días de septiembre se contactará con los pacientes considerados de riesgo para citarlos a partir del día 5.