Los usuarios y residentes de Cabanes debían ayer haber recibido la primera dosis de la vacuna del coronavirus, pero la Conselleria de Sanidad tuvo que anular la planificación prevista por falta de dosis. Esto es lo que ha ocurrido esta semana con los centros que faltaban aún por vacunar al haber tenido algún brote de covid-19 y haberles pospuesto la inmunización. Los inyectables disponibles, después de la reducción de dosis remitidas por Pfizer esta semana por un problema logístico, se han priorizado para asegurar la revacunación a aquellas residencias que fueron las primeras en recibir las dosis a finales de diciembre.

La propia vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, reconoció ayer que no se están poniendo primeras dosis por la reducción de envío de Pfizer y que «faltan» para las segundas. En este sentido, recordó que pidieron al Ministerio que se redistribuyeran las vacunas porque «no tiene sentido que haya comunidades con las dosis en la nevera y nosotros no lleguemos a la segunda».

Este problema empieza a crear malestar entre el sector, que advierte de que Sanidad debía haber hecho una planificación correcta, sabiendo la disminución de dosis de esta semana, para asegurarse las necesarias para seguir inmunizando a este colectivo de máximo riesgo. «Se ha vacunado prácticamente a todo el personal sanitario, al de primera línea y al que no está en primera línea, cuando este último grupo debía haber recibido la dosis después de que las residencias estuvieran todas cubiertas», explica el presidente de la Asociación Empresarial de Residencias y Servicios a Personas Dependientes de la Comunitat Valenciana (Aerte), José María Toro.

Segunda dosis

«Una cosa es estar cuatro días sin vacunar con vacunas en los ultracongeladores como pasó la primera semana y otra es vacunar a quien no le tocaba», afirma Toro, quien reclama a Sanidad que si llegado el momento de la segunda dosis para el personal sanitario, faltan todavía residencias por vacunar se posponga la puesta y se priorice a quien es más urgente. Y es que los expertos recomiendan que deben transcurrir 21 días entre las dosis, aunque La Agencia Europea del Medicamento recoge que ese periodo puede ser de hasta 42 días máximo para la vacuna de Pfizer.

Según Sanidad, está previsto que el lunes lleguen 31.000 dosis a la Comunitat, 5.000 de ellas a la provincia de Castellón, lo que permitiría avanzar en la vacunación de los centros residenciales.

«Si en las unidades de cuidados intensivos (UCI) se prioriza a la personas con más probabilidad de vivir, en la vacunación se debe dar prioridad a quien tiene más probabilidad de morir», apunta Toro, quien insiste en que las residencias «no pueden esperar más, porque los datos de contagios son terroríficos».

Contagios en 21 residencias

En Castellón, actualmente 21 residencias tiene algún contagio, lo que supone la mitad del total. Ni Sanidad ni la conselleria de Oltra de quien depende el control de las residencias, dan cifras de cuantos residentes de Castellón hay vacunados.

El dato que sí ofrece Sanidad es el de los residentes fallecidos. Un total de 171 desde marzo.