El principal problema de liquidez al que se enfrentan actualmente las empresas turísticas europeas, incluidas las aerolíneas, es doble: por una parte carencia absoluta de nuevas reservas y, por otra, multiplicación sin precedentes de peticiones de reembolso debido a la cancelación de vuelos y paquetes turísticos como consecuencia del covid19. Un cóctel explosivo al que la Comisión Europea responderá este miércoles con una nueva batería de propuestas con la que pretende garantizar la supervivencia del sector más allá de este verano, entre ellas, el uso de vales o bonos de viaje en vez del reembolso del precio del billete.

Es importante preservar los derechos de los consumidores también en tiempos de crisis pero estos también pueden contribuir a aliviar los problemas de liquidez de las empresas de viajes y transporte si tienen una opción atractiva entre el reembolso en dinero o un bono, sostiene la Comisión Europea en el borrador de comunicación sobre turismo y transporte que adoptará este miércoles y que llegará acompañado de cuatro propuestas para impulsar una apertura gradual de las fronteras internas de la UE en tres fases, restablecer los servicios de transporte, reanudar las actividades turísticas y fomentar el uso de cupones para mantener a flote a aerolíneas y otras empresas del sector.

Según las estimaciones de la IATA, las solicitudes de devolución de billetes, debido a la cancelación de vuelos, exceden de lejos el nivel de nuevas reservas y a principios de abril las peticiones alcanzaban ya los 10.000 millones de euros solo para Europa. Un dato que resume el oscuro panorama al que se enfrenta el sector, con pérdidas de ingresos, según estimaciones de la industria recogidas en el informe, del 90% en el caso de cruceros y aerolíneas, del 70% para tour-operadores y del 50% para hoteles y restaurantes.

Con la recomendación sobre vales para pasajeros y viajeros como alternativa al reembolso del paquete de viaje o servicio de transporte cancelado en el contexto de la pandemia de covid19, la Comisión va más allá para garantizar que los cupones para pasajeros y viajeros puedan ser una alternativa viable, señala Bruselas que defiende un enfoque conjunto europeo y ofrecer a los consumidores una opción atractiva y fiable de forma que tengan incentivos suficientes para aceptar el canje por un bono.

Para ello, los Estados miembros deberán garantizar que los vales están protegidos frente a eventuales insolvencias de la empresa emisora, que ofrecen cierta flexibilidad en la transferencia y que podrán canjearse por dinero si al final del período de validez el pasajero no lo ha utilizado. El plan de Bruselas también contempla la promoción de sistemas de cupones de patrocinio para organizaciones de turismo locales y la creación de una plataforma online para recoger las iniciativas de este tipo.