El Gobierno prohibió los velatorios el 29 de marzo y restringió los funerales a un máximo de tres familiares, lo que ha provocado que, durante estas semanas, miles de familias no hayan podido llorar a los suyos en compañía y despedir de una manera tradicional a sus miembros fallecidos. Esta situación variará levemente a partir de la fase 1 del plan de desescalada, cuando el Ejecutivo permitirá la celebración de velatorios pero restringidos a un máximo de 10 personas si son en espacios cerrados y 15 si se celebran al aire libre.

En esta fase entrarán a partir del lunes cuatro islas y el día 11 de mayo las provincias que cumplan los criterios fijados. Se trata de la fase donde se permitirá un contacto social limitado a diez personas, en los domicilios o en espacios públicos o privados. En los vehículos podrán viajar varios de los convivientes y se podrá acudir a los comercios sin cita previa. Asimismo, el Gobierno ha rectificado su intención inicial y las terrazas de los bares y restaurantes podrán abrir al 50% de su capacidad (frente al 30% propuesto al principio y que fue rechazado por el sector).

Previamente, en la fase 0 y ante algunas de las aglomeraciones que han tenido lugar desde que se permiten los paseos o el deporte individual, el Gobierno ha subrayado que se pueden hacer ambas cosas pero una vez al día, según ha avisado el ministro de Sanidad, Salvador Illa. Asimismo, ha precisado que el uso obligatorio de mascarillas en los transportes públicos a partir del lunes también incluye los taxis y sus conductores.

Las propuestas

El Gobierno publicará a lo largo del día varias órdenes ministeriales al respecto, entre ellas una disposición que denomina de cogobernanza y que establece que las comunidades autónomas tendrán que proponer, con una semana de antelación, qué provincias o unidades territoriales pretenden que escalen de fase. Si bien, la semana próxima, debido a que el plazo entre la fase 0 y la posible entrada en la fase 1 es más corto, las autonomías tendrán hasta el próximo miércoles para hacer llegar sus candidaturas. Después, en palabras del ministro de Sanidad, se abrirá una negociación bilateral en el que ambas partes consensuarán si la provincia (la unidad preferida por el Ejecutivo ) o el territorio escala o no, en función de varios criterios, algunos de ellos referidos a la situación del virus en la región y otros a la capacidad sanitaria o de control de la movilidad.

A este respecto, el ministro ha detallado que hay dos criterios de obligado cumplimiento. El primero, que las autonomías que quieran avanzar en el desconfinamiento acrediten que pueden tener listas, en un plazo de cinco días, entre 1,5 y dos camas uci por cada 100.000 habitantes. El segundo, que dispondrían, también en ese plazo, de entre 37 y 40 camas para enfermos agudos por 100.00 habitantes.

Asimismo, es recomendable que las comunidades mantengan el mismo número de profesionales sanitarios que durante el actual brote y que refuercen la atención primaria para la detección y el control de los nuevos infectados.