Acaba de cumplirse un mes desde que el centro de tecnificación deportiva de Vila-real se convirtió en el primer espacio extrahospitalario de la provincia capaz de acoger afectados por el covid-19. Tanto para los responsables sanitarios como para los municipales, el resultado es altamente positivo.

Y es que el propio Ayuntamiento, además de adaptar en tiempo récord las 34 habitaciones que tiene este edificio para destinarlas a enfermos de coronavirus derivados por el Hospital Universitario de la Plana, dotó de televisores cada una de ellas para hacer más llevadera la estancia. Y no solo eso, sino que cuando el capellán Vicent Esteller planteó al alcalde, José Benlloch, los problemas de varios ingresados a la hora de disponer de conexión de internet en sus móviles para estar en contacto con sus familiares, desde el consistorio decidieron habilitar esas instalaciones de conexión wifi gratuita, aprovechando la amplia red de fibra óptica municipal que posee actualmente la ciudad.

«Una de las principales consecuencias inmediatas de esta enfermedad es la soledad, porque los pacientes no pueden recibir visitas, salvo las de los profesionales sanitarios y, cada lunes, la mía», explica Esteller (Xento para los amigos y conocidos), quien relata que «a veces solo puedes estar 45 minutos hablando con los enfermos, que necesitan acompañamiento personal».

Quedarse sin datos

Precisamente, uno de los problemas que el capellán interino del Hospital de la Plana advirtió en los primeros días de funcionamiento fue que muchos de los enfermos le «comentaban que ya no les quedaban datos en sus móviles y no podían estar en contacto con sus familias». Y añade: «Era un sábado y se me ocurrió llamar al alcalde Benlloch (con quien el sacerdote guarda una buena relación de amistad desde pequeños) para transmitirle esta preocupación, y la respuesta fue más que positiva, porque el lunes los pacientes ya tenían wifi gratuito», puntualiza Esteller.

Al respecto, el munícipe incide en la colaboración que debe regir el día a día entre las administraciones y la ciudadanía. «Desde el consistorio nos volcamos en todo lo que haga falta, pero a veces hay cosas en las que no caemos y es bueno que personas como Xento avisen de necesidades como la del wifi, que nosotros no dudamos en atender de inmediato», afirma el alcalde José Benlloch.