Vila-real retoma durante la desescalada el Plan de mejora de los caminos rurales con el fin de reparar y arreglar el estado de estos viales muy utilizados y frecuentados, especialmente por los agricultores. Para ello, el Ayuntamiento invertirá 332.000 euros con los que pretende facilitar el tránsito de los usuarios.

Con el compromiso de poner todos los recursos posibles para adecuar estos enclaves, el concejal de Servicios Públicos, Francisco Valverde, visitó esta semana pasada las obras que están llevando a cabo en uno de los tramos del Camí Assagador, entre la carretera de Onda y Senda de Pescadors. En esta primera actuación que han retomado tras el coronavirus, valorada en 66.000 euros, han intervenido sobre un kilómetro y han reparado el firme, usando una capa de asfalto más espesa de lo habitual, concretamente 1.000 toneladas de aglomerado asfáltico, que servirán para mejorar el tránsito de un vial muy utilizado por los vecinos, pero también por el transporte pesado.

Otra de las actuaciones previstas que van a licitar es la del Camí Fornets, entre San Juan Bosco y el camino viejo Castelló-Onda. Con un presupuesto de 50.000 euros, es una obra que, una vez finalizada, también supondrá una mejora en la comodidad y seguridad para los usuarios de este vial.

Fondos de Diputación

A estas partidas hay que sumar los 216.000 euros del plan de la Diputación que Servicios Públicos ha decidido destinar íntegramente al mantenimiento y la conservación de los caminos rurales que hay en la zona del Madrigal.

Dentro de la misma iniciativa, el consistorio está preparando el proyecto para actuar en el camino viejo Vila-real-Onda, el Camí Molí Llop y parte del Camí Cuquello. «Este plan es una prioridad para este equipo de gobierno y vamos a ir, poco a poco, asfaltando y mejorando la red, tal como nos comprometimos con el Consell Agrari», señala Valverde.

Y recuerda que estos 332.000 euros se suman a los 500.000 invertidos el año pasado. «Realizamos una inversión anual que atiende al 100% las demandas que nos trasladan los agricultores, que son quienes mejor conocen las necesidades, para fijar los caminos en los que resulta preferente actuar», apunta.