La Ciudad Deportiva de Miralcam del Villarreal CF es un auténtico desierto. La algarabía de los niños, el pitido de los entrenadores para marcar el principio de cualquier acción técnica en las sesiones de trabajo, el sonido de los balones, los gritos de los padres… se ha convertido ahora en un escenario de paz y calma. Demasiada para un recinto deportivo.

El club de la Plana Baixa todavía mantiene el plan inicial de que sus primeros equipos hasta la categoría de juveniles, incluido el femenino A, se entrenen con normalidad, aunque este plan inicial es muy probable que cambie en breve una vez decretado el plan de alarma nacional por el Gobierno de España.

DESDE CADETE

Tras anunciar el pasado martes que los duelos del campeonato nacional en un plazo de dos semanas se disputarían a puerta cerrada, LaLiga decidió que ya se dan las circunstancias para adoptar la siguiente fase del protocolo de actuación, de acuerdo con las medidas establecidas en el Real Decreto 664/1997 de 12 de mayo. Con las competiciones suspendidas en todas las categorías del fútbol nacional, el club amarillo había ordenado que todos los entrenamientos desde cadetes hacia abajo se suspendieran hasta nueva orden, en principio durante 15 días.

MIMO A LA CANTERA GROGUETA

El Villarreal es uno de los clubs de Europa que más mima sus categorías inferiores y dispone de una residencia en su Ciudad Deportiva de Miralcamp, en la que se alojan en régimen de pensión completa, incluyendo tutores que velan por la educación escolar de sus jugadores, alrededor de cien chicos de diferentes edades.

La principal medida de choque que ha tenido que adoptar el Submarino es cerrar la residencia y mandar a sus casas con sus familias a los chicos de diferentes puntos de España que juegan en la cantera grogueta. Una medida que se halla en consonancia con el cierre de los colegios y centros educativos del país durante los próximos 15 días en primera instancia, coincidiendo con el plan de alarma estatal.

La paralización es casi absoluta en el club amarillo, al igual que en todos los deportes.

De hecho, el acceso a la Ciudad Deportiva de Miralcamp y la Ciudad Deportiva Pamesa quedará limitado solo a jugadores, técnicos y personal de trabajo autorizado por el club. Todo ello a expensas de posibles nuevas prohibiciones gubernamentales.