La vuelta al colegio será gradual del 7 al 11 de septiembre y con termómetros en las aulas en el nuevo curso escolar del coronavirus. Así lo acordaron ayer el conseller de Educación, Vicent Marzà, y el secretario autonómico, Miquel Soler, junto a sindicatos de la enseñanza educativa, representantes de las AMPA, las patronales de la enseñanza concertada, asociaciones de directores y representantes del alumnado valenciano.

En el Foro educativo también se especificó que los padres tomarán la temperatura antes de salir de casa y que en el centro los profesores utilizarán el termómetro en caso de tener alguna duda sobre cualquier sintomatología relacionada con el covid en el escolar.

Asimismo, se aprobó cómo será esa vuelta a las aulas s escalonada prevista para el 7 y el 11 de septiembre. Por un lado, los centros decidirán qué grupo empieza cada día; y por otro, establecerán horarios de entrada y salida diferentes para cada clase, con el fin de evitar aglomeraciones .

Según informó la Generalitat, se han repasado todas las medidas de seguridad, protección e higiene determinadas para el inicio de curso desde hace unas semanas y concretadas en el aumento de profesorado, la reducción de ratios, el establecimiento de grupos de convivencia estables y de grupos de alumnos con distancia interpersonal de un metro y medio. También las medidas de higiene, la desinfección de los centros educativos, la señalética de los espacios comunes del centro, el comedor escolar, las medidas para el patio, el transporte escolar y el establecimiento del espacio covid-19 en cada centro educativo.

Asimismo, se trató el mecanismo específico para garantizar una coordinación ágil y efectiva entre los centros educativos y los centros de salud en caso de detectar contagios. Del mismo modo se constató «la adaptabilidad de los planes marcados a la evolución de la pandemia con la incorporación por determinación de las autoridades sanitarias de la medida de refuerzo de obligatoriedad de llevar mascarilla por parte del profesorado, el personal de los centros y el alumnado a partir de 6 años en todos los espacios educativos».

No obstante y pese a conseguirse un consenso generalizado, existen ciertas discrepancias con las medidas acordadas. De entrada, el sindicato de docentes STEPV reclamó a Educación que realice PCR periódicos a todo el profesorado y la reducción de las ratios a 15 alumnos en Infantil y Primaria.

Según explicó el coordinador del sindicato en Castellón, Marc Candela, «es más seguro dar clase de 15 alumnos que de 20. Pero Generalitat nos ha dicho que es inviable porque el 86% de los centros no puede hacer grupos tan reducidos y la opción de reorganizar a los estudiantes en otros espacios está descartada para evitar el desplazamiento de los alumnos o familiares», detalló.

Dudas con el documento / Por otro lado, el presidente en funciones de la Confederació de AMPA del País Valencià Gonzalo Anaya, Màrius Fullana, afirmó que no ven necesario que los padres firmen la declaración responsable referente a que sus hijos se encuentran en perfecto estado .

Más crítico fue el presidente de la CONCAPA de la Comunitat Valenciana, José Antonio Rodríguez, quien aseguró que es «una locura» que los padres tengan que firmar ese documento. Y añadió: «No sirve de nada que yo firme que tomo la temperatura todas las mañanas a mi hijo si cuando tenga fiebre le doy medicación y se le pasa. La temperatura habría que tomarla todos los días antes de entrar clase, por responsabilidad de los profesores, alumnos y resto de trabajadores del centro», manifiesta.

En cuanto al presidente de la Asociación de Directores de la Comunitat Valenciana, Toni González, hizo una valoración positiva del protocolo: «La sensación es que se han aprobado la gran mayoría de las propuestas presentadas, aunque queda pendiente el tema de los PCR regulares a profesores y alumnos», apostilla.

Por último, el conseller Marzà defendió que el plan establecido es «apropiado» y destacó la autonomía de los centros para adaptarse a estas medidas: «Lo hemos hablado y creemos conveniente que aquellos centros educativos que necesiten realizar un inicio de curso con la entrada progresiva, puedan tener esta flexibilidad y adaptabilidad a sus circunstancias, pero siempre que cumplan el protocolo», concluye.