Pablo Marqués se ha convertido estas Navidades en uno de los nombres propios del panorama musical castellonense como director invitado de la Jove Orquestra Simfònica de Castellón (JOSC). Su magnífico trabajo en los conciertos de Castellón, Peñíscola y Gandía lo posicionan como una figura destacada en el ámbito de la dirección a nivel provincial y le auguran un futuro prometedor.

Marqués achaca sus buenos resultados al trabajo constante y a su pasión por la música. Su completo currículo avala su filosofía, ya que el joven, comenzó su formación en la Unión Musical y Cultural de Altura, su localidad natual, y continuó después en los conservatorios profesionales de Segorbe y Castellón -donde obtuvo el título de profesor de Trompeta-, y en el Conservatorio Superior de Castellón. Entre 2010 y 2012 cursó el Máster en Dirección Orquestal en la Estonian Academy of Music and Theatre de Tallinn (Estonia), que finalizó con las máximas calificaciones (‘cum laude’). Mientras, ha actuado como director invitado en distintas agrupaciones españolas y europeas, y se ha diplomado en Ciencias Empresariales. Actualmente cursa estudios de Dirección de Orquesta y Dirección de Coro en el Conservatorio Joaquín Rodrigo de Valencia y prepara nuevos conciertos con el clarinetista Venancio Rius.

--¿Qué balance realiza de sus conciertos al frente de la Jove Orquestra Simfònica de Castelló?

--La primera vez que tuve contacto con la JOSC fue hace ahora un año cuando me invitaron para el encuentro de navidad de 2012-2013.Fue mi primera experiencia al frente de una orquesta joven, lo cual se diferenciaba de lo que habia hecho anteriormente hasta ese momento. Hasta ahora hemos realizado juntos 8 conciertos, ya que también tuve la oportunidad de dirigir la orquesta en el encuentro de verano 2013 y en el encuentro de Navidad del pasado año. Y el balance es muy positivo, ya que hemos llegado a tener momentos de una musicalidad exquisita y una energía extrema, realizando programas dignos de una orquesta profesional, pero con gente muy joven y un tiempo corto de ensayos. De entre todos los conciertos yo destacaría el del pasado 4 de enero en el Auditori de Castellón, en el que, además de hacer una versión muy enérgica, directa y transparente de la ‘5ª Sinfonía de Beethoven’, pude dirigir al gran pianista y amigo, Néstor Zarzoso. Siempre estaré agradecido al director artístico de la Jove Orquestra Simfònica de Castelló, Sergio Alapont, por brindarme esta oportunidad en mi carrera.

--¿Qué le aporta la JOSC a Castellón?--

La JOSC es una entidad indispensable en una provincia como Castellón, en la que cada vez más jóvenes deciden coger un instrumento y aprender música. Es una fuente de motivación para todos ellos y, sobre todo, una etapa preprofesional, ya que muchos de ellos acaban dedicándose a esta profesión que, sinceramente, es una de las más bellas y gratificantes. Además, la JOSC aporta a la sociedad castellonense la oportunidad de escuchar música clásica en directo y con alto nivel en muchos lugares dónde normalmente no existe esta posibilidad.

Por otra parte, debo destacar que proyectos como la JOSC no serían posibles sin el gran trabajo desinteresado de la junta directiva, y desde luego, en este caso, de su presidente, Enric Navarro, que es una de las personas con más dedicación a la entidad que he conocido.

--¿Qué momentos y aprendizajes destaca de su carrera profesional?

--Uno de los hitos más importantes de mi carrera ha sido tener la oportunidad de dirigir a la Orquesta Nacional de Estonia (Eesti Riiklik Sümfooniaorkester, ERSO), porque fue mi primer contacto con una orquesta profesional y guardo un grato recuerdo. Además, he tenido la suerte de dirigir a menudo la Carpe Diem Chamber Orchestra St. Petersburg, una orquesta formada por músicos profesionales de San Petersburgo con la que hemos llegado a tener momentos musicales sublimes en diversos conciertos en la capital rusa y en las dos últimas giras por la Comunitat Valenciana. Por supuesto, no puedo olvidar el papel que han representado los que han sido los tres grandes mentores en mi carrera: Juan Luis Martínez, Salvador Sebastià y Toomas Kapten.

--¿Tiene algún autor favorito?

--Me identifico mucho con Beethoven, una persona que utilizaba su música para transmitir sus ideales de progreso, esperanza e ilusión por un mundo mejor para todos. Además, ‘me llevo muy bien’ con Mozart, Haydn, Bach... sin dejar de lado a Brahms, Tchaikovsky, Mahler... depende del día, del momento, de si hace sol o está nublado, si es martes o domingo, según el estado de ánimo... Sí, ¡la música es maravillosa!

--¿Qué les diría a los jóvenes que quieren dedicarse la música?

--Les diría es que si realmente quieren dedicarse a la música, ¡que lo hagan! La receta es simple: trabajo, trabajo y más trabajo. Con trabajo y estudio salen las cosas, ¡seguro! Y desde luego, cada minuto de estudio y trabajo que lo disfruten, que escuchen, que piensen y que le pongan sus cinco sentidos y toda su alma como si se tratase de su último minuto junto a su instrumento.

--¿Cree que las orquestas castellonenses tienen el respaldo suficiente de las administraciones?

--En Castellón tenemos la suerte de contar con diversas orquestas, como la Orquesta Sinfónica de Castellón, que tiene un papel muy importante en el panorama musical castellonense, y con la Jove Orquestra Simfònica, que representa la vertiente preprofesional de las orquestas en la provincia. Lo que yo demandaría es que iniciativas como estas tengan siempre un respaldo económico por parte de las administraciones, puesto que la cultura de una sociedad es lo que realmente la identifica como pueblo. h