«Tenemos que hacérnoslo mirar. No es casualidad que nos marquen tantos goles en el último minuto». Lo decía Cazorla el jueves, cansado de un déjà vu que se repite una y otra vez. Calleja debe incidir en esa necesidad de cerrar los partidos o, como mínimo, intentar que las rectas finales resulten intrascendentes cuando el marcador es favorable.

En lo que se lleva de Liga, el Submarino ha dejado escapar 10 puntos a partir del minuto 80 por goles del rival. Es decir, los últimos 10 minutos han evitado deambular ahora mismo por una zona más que cómoda en la clasificación, con incluso opciones abiertas de llegar a la zona de Europa League. La visita al Espanyol abrió la caja de los truenos. Los amarillos cayeron con merecimiento, sí, pero sobre todo por no aguantar con solvencia en el tramo final un 1-1. En los minutos 80 y 92 los pericos gestaron su triunfo (3-1). Un punto menos.

Los amarillos también se dejaron otro valioso punto en Vitoria con un gol de Bastón en el 94, mismo minuto en el que Longo evitó el triunfo groguet en Huesca (2-2). Dos puntos al limbo. Otro menos con el tanto de Ángel (Getafe) en La Cerámica (m. 89), dos con el de Rosales (Espanyol) en el 81. Hasta llegar a las últimas decepciones: Aspas en el 86 del Celta-Villarreal y Messi y Suárez en el loco choque ante el Barça (90 y 93). En total 10 puntos menos que se convertirían en 11 si se incluye en la leyenda negra el penalti de Cazorla en el Benito Villamarín.