El CD Castellón ya ha cumplido su segundo objetivo de la temporada. El primero, la permanencia tras el sufrimiento de la pasada campaña, se ha logrado con creces, con un margen tan alto que ahora incluso parece ridículo que se pueda destacar cuando el equipo aspira no solo a jugar el próximo play-off de ascenso, sino incluso a hacerlo como uno de los cuatro primeros de grupo.

El segundo lo anunció ayer la propia entidad de la capital de la Plana, que por fin ha colgado el cartel de sold out en lo que respecta a la campaña de abonos. La afición ha agotado el número máximo de carnets que puede expedir teniendo en cuenta la capacidad de Castalia, de 15.500 aficionados. Vicente Montesinos recibía ayer de forma testimonial el carnet de socio número 14.000 del Castellón, adquirido por uno de los principales patrocinadores del club, Giuliani’s. Solo hacía tres semanas que la entidad había puesto en marcha la campaña de media temporada.

AGRADECIMIENTO / El presidente ha querido destacar el apoyo social desde su llegada al club, a mitad del 2017. «Nuestros aficionados son de Primera; entre todos conseguiremos el objetivo de llevar al club al lugar que merece», apuntaba Montesinos, que inició su aventura en la poltrona albinegra con una exigua nómina de 850 abonados. Un año más tarde, ya con el ascenso a la categoría de bronce, el Castellón alcanzó los 12.000 socios, mientras que a finales del pasado año batía por primera vez su récord histórico de abonados, con 13.758, incluso por encima de la masa social en los periodos del equipo en Primera. Los 14.000 actuales se convierten en la nueva plusmarca.

La histórica cifra ha sido celebrada no tan solo por los dirigentes de la entidad o sus actuales jugadores —«este club y su afición no tienen límites», señalaba, por ejemplo, Serra, mientras que Cubillas, uno de los capitanes, daba «14.000 gracias» a los seguidores—. Exentrenadores del club castellonense como Kiko Ramírez o Sergi Escobar se sumaban ayer a la oleada de felicitaciones.