Desde que el Villarreal debutara en las competiciones europeas allá por el verano del 2002, con su primera Copa Intertoto, el conjunto amarillo ha sacado a domicilio un total de 16 resultados que le permitirían superar la eliminatoria de Liga de Campeones ante el Mónaco o, como mínimo, forzar la prórroga en el estadio Louis II después del 1-2 que se registró en la ida.

La última ocasión en la que los amarillos consiguieron un contundente triunfo lejos del Madrigal todavía está fresca en la memoria. Fue en los cuartos de final de la pasada Europa League, cuando el 2-4 ante el Sparta de Praga sellaba el pase a semifinales con dos goles del ahora lesionado Bakambu, uno de Castillejo y otro en propia puerta del checo Lafata. En la fase de grupos del mismo torneo, el Submarino ganó en Minsk (1-2). Un año antes, fue capaz de marcar tres goles en sus salidas a Astana (0-3) y Salzburgo (1-3). Se trata de equipos uno o varios escalones por detrás del Mónaco, como lo fueron el Hammarby (1-2), BATE (0-2), Mlada (1-2), Dniper Mogilev (1-2), Trabzonspor (2-3), Twente (1-3), Odense (0-3) o Heerenveen (1-2).

SALIDAS COMPLICADAS // Pero el conjunto amarillo también ha logrado sacar resultados válidos para el encuentro de mañana en Mónaco ante enemigos de un potencial a tener en cuenta, ya sea por presupuesto y calidad de sus plantillas como por el duro ambiente en el que se desenvuelven como locales --el Villarreal ha salido victorioso en dos ocasiones de los infiernos griegos, ante el AEK (1-2) y el Panathinaikos (1-2).

En el historial de resultados válidos también se encuentran victorias de prestigio tanto en la Champions (1-2 en Goodison Park, ante el Everton, en la primera previa) como en la segunda competición continental, ante rivales como el Brujas (1-2) o el Bayer Leverkusen (2-3). H