Año nuevo en el fútbol femenino, que viene cargado de ilusión y retos. Como no podía ser de otra manera, los representantes provinciales tienen sus metas trazadas para este 2019 del que apenas han transcurrido unos días, un año en el que muchos de estos equipos pretenden hacer historia y/o consolidar su escuadra.

El reto más exigente lo tiene el Villarreal. Las amarillas tienen un objetivo dual. Por una parte, terminar la temporada en el top 4 y asegurarse una plaza en la Primera B, la categoría que nacerá entre Primera y Segunda. Sin embargo, la ambición del Submarino es mayor. El Villarreal pugna por el ascenso a la élite. Actualmente está empatado a puntos con el Alhama, tras el Valencia B y el Levante B, que no pueden subir. Si las groguetes se imponen a las murcianas y a su más inmediato perseguidor, el SPA Alicante, disputarían la promoción de ascenso a Primera División por primera vez en su historia.

Por su parte, el Joventut Almassora tiene más complicado competir la próxima campaña en la nueva Primera B. Las albinegras son novenas con 16 puntos, a 12 de la cuarta plaza que da derecho a disputar la novedosa categoría. Las chicas de Miguel Armenteros están demasiado alejadas del objetivo marcado al comienzo de la campaña, en especial debido a un mal arranque que está lastrando a las almazorenses.

En Liga Autonómica, tanto el Villarreal B como el Alqueries están cuajando un gran ejercicio. El filial amarillo es cuarto con 19 puntos, pero no solo a nivel competitivo están rindiendo las jugadoras de Antonio del Castillo. Y es que, como equipo filial que se precie, el Mini Submarino femenino también está dando el callo en la faceta formativa, un factor fundamental para el fútbol femenino de la entidad amarilla.

Alqueries y Onda sueñan

Las vila-realenses comparten representación provincial en su categoría con un Alqueries que compite en el tercer nivel el fútbol femenino por segunda temporada. Las arlequinadas son novenas y presentan un pequeño colchón de cuatro puntos respecto al descenso. El objetivo del equipo de Rafa Font de Mora es conseguir la salvación y consolidar a las alquerienses.

Bajando un peldaño más, la Primera Regional, el equipo mejor clasificado es el Onda, que debuta en la categoría y que está siendo la sensación. Las de la Plana Baixa son segundas y tienen a tiro de piedra el liderato, lo que les daría un segundo ascenso consecutivo. En la zona media-alta están el Joventut B y el Drac, dos equipos que dan mucha importancia al fútbol femenino y que cuentan con plantillas jóvenes.

En Segunda Regional, el Villarreal C encabeza la clasificación y pugna por el ascenso a Primera en la temporada de su reaparición. El tercer equipo amarillo está cuajando una campaña realmente impecable y es el conjunto provincial con más opción de éxito al final del presente curso.

También está en la zona alta de la tabla el Solmar, de reciente creación. El Segorbe y el Racing Onda están en la parte intermedia, mientras que Drac B y Moncofa están sufriendo.

Eso sí, la ilusión no mengua en ninguna de las plantillas y el crecimiento es evidente, partido a partido y día a día.