El objetivo principal del Benicense en su decimotercera temporada en Primera Regional es la permanencia, si bien, en el 25º aniversario de la fundación del club, se espera que como premio a esas bodas de plata se finalice lo más arriba posible en la tabla clasificatoria.

Para ello, el técnico Nacho Gisbert, en primer lugar, ha planificado una pretemporada acorde para comenzar la competición de forma sólida, ya que año tras año, y debido a que al tener muchos jugadores trabajando en la temporada estival, no se puede hacer una pretemporada acorde al trabajo necesario para afrontar los primeros partidos, lo que es un hándicap que se arrastra toda la temporada.

En segundo lugar, y con el objetivo en mente, afrontará una temporada en la que exigirá a sus jugadores compromiso máximo en todas y cada una de las facetas que aporta un futbolista al grupo.

Un total de 15 jugadores continúan del año anterior, reforzándose únicamente con las incorporaciones del centrocampista Galindo, procedente del Catí; del delantero Manolo Trilles, que recala desde el San Pedro B; y de cuatro juveniles que ascienden al primer equipo, como son Laredo, Morci, Ferrán y Jorge Bellido. Además, Monfi y David Raya, defensas centrales, se mantienen entrenando a prueba.

En la dirección técnica continúa Nacho Gisbert, contando nuevamente con todos sus ayudantes: Toni Bellido, como segundo entrenador; Pablo Mendoza, como entrenador de porteros; y Juan López, como delegado. Es una condición indispensable para el míster la continuidad del staff.

El club de Eliseo Salvador cumplirá durante el transcurso de esta temporada sus bodas de plata, una efémeride que provoca orgullo en el seno de una entidad cuya cantera es cada vez más numerosa, tanto en equipos como en futbolistas. Una temporada célebre como la actual bien merecería una gran actuación del equipo amateur en Primera Regional, el histórico ascenso del curso futbolístico 2002/03 parece complicado de reeditar pero solo luchar por él sería calificado de éxito. H