La campaña de abonos del CD Castellón ha generado la mayor expectación en mucho tiempo. El club la presentará a principios de la semana que viene para, de forma inmediata, iniciar la captación, cuyo desafío se centra en alcanzar al menos 5.000 socios. Si bien los nuevos gestores guardan con celo los pormenores, lo poco que ha trascendido, desde luego, hacen pensar que el reto, aunque ambicioso, está a su alcance.

El club última todos los preparativos, tanto el material propio como el dispositivo para atender a los aficionados que acudan en masa. Porque los nuevos gestores están absolutamente convencidos de que la demanda será multitudinaria. Con todo, la próxima semana, la campaña de abonos será ya una realidad.

Cómo no, lo más importante serán los precios: muy populares. Nada que ver con las de las últimas temporadas. Una campaña, recalcan desde el club, pensada tanto en el presente, pero mirando al futuro. Es decir, con un gancho entre esta temporada y las próximas. La referencia, sin duda, son los precios que el Castellón lanzó en la promoción de la temporada 15/16, en los pocos meses que Jordi Bruixola estuvo anteriormente en el club.

El desafío serán los 5.000 socios y una mayor animación. En ese sentido, la Agrupació de Penyes Albinegres, de reciente creación, desempeñará un papel fundamental, en una relación que empezará a fraguarse en próximas reuniones. El reto es que los dos goles sean auténticas calderas de presión y contagien con sus cánticos al resto del estadio.

Un factor colateral de un estadio lleno (o, al menos, con una entrada muy superior a la media) tendrá que ver con la política publicitaria de la entidad, cuya intención es convertir Castalia «en la mayor valla de Castellón».