El titular del juzgado de lo penal 7 de València ha absuelto a los jugadores acusados por el amaño del partido entre el Levante UD y el Real Zaragoza de la temporada 2010-2011, entre los que se encontraba el actual centrocampista del Villarreal CF Vicente Iborra. Según confirmaron fuentes judiciales, el juez absuelve finalmente a los futbolistas del delito de corrupción deportiva por el que fueron acusados, pero ha condenado a un año y tres meses por un delito de falsedad documental a dos directivos del Real Zaragoza, el expresidente Agapito Iglesias y Javier Porquera.

Este ha sido el primer juicio por un presunto amaño de un partido de fútbol de Primera en España tras la reforma del Código Penal. Así, según informó el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV), el titular del juzgado determina que ambos condenados «justificaron de forma fraudulenta la salida de 1,7 millones de euros de las cuentas del Zaragoza con el pago de primas especiales a sus jugadores por lograr la permanencia en Primera. En cambio, la Fiscalía Anticorrupción defendió en el juicio que el dinero habría servido para pagar sobornos, un hecho que la sentencia considera no ha quedado acreditado.

SIN PRUEBAS / No obstante, la sentencia sí concluye que «el pago de esas primas no era real y se fingió para ocultar la salida del dinero ante la inminente declaración del concurso de acreedores» del Zaragoza. Pero el magistrado no encuentra pruebas de que el dinero fuera destinado a los jugadores del Levante. Según consta, «en el acto del juicio nada se ha probado acerca de las circunstancias en las que se habría perpetrado el delito de corrupción deportiva, ni acerca de las personas que participaron materialmente en el amaño, ni cómo se negoció, ni quiénes o cómo lo ejecutaron, de una o de otras parte».

El encuentro que ha sido juzgado es el que disputaron en la última jornada de la campaña 10/11 en el Ciutat de València. En aquel momento el Levante ya había conseguido la salvación matemática y el equipo maño necesitaba ganar para no depender de otros resultados para conseguirlo, como así ocurrió (1-2).