Tras una brillante participación en la presente edición de la Europa League, alcanzando los cuartos de final, y tras caer eliminado en manos del Valencia CF (pesó en exceso el 1-3 de la ida), el Villarreal CF ha activado el modo Liga. En una campaña marcada por la irregularidad en el campeonato doméstico y tras dejar atrás la competición continental, se es consciente en el seno groguet que ahora hay que poner los cinco sentidos en obtener la permanencia, un objetivo impensable el pasado verano pero que, tras todo lo sucedido desde agosto hasta la actualidad, se ha convertido en el reto que le resta a los de Javi Calleja en las últimas seis jornadas ligueras.

El año, deportivamente hablando, evidentemente, no ha sido bueno. Mala trayectoria en la Liga, una discreta participación en la Copa del Rey y, eso sí, buen papel en Europa. Entre medio de todo ello, dos destituciones —de Javi Calleja y Luis García Plaza— y una restitución —la del propio Calleja— por el camino.

Pero en el seno del club que preside Fernando Roig nadie quiere, ni debe, echar la vista atrás. Hay que pensar en el presente y el futuro inmediato, y todo ello se traduce en, sí o sí, lograr la salvación cuanto antes.

TRES VICTORIAS / De hecho, a falta de 18 puntos en juego, el Submarino está fuera del descenso con 33 puntos. Habitualmente, la permanencia en Primera División se ha cifrado en 42 puntos, aunque parece que este año habrá conjuntos que se salvarán con menos. Es decir, si los groguets logran tres triunfos en los seis encuentros que restan alcanzarían las 42 unidades mencionadas.

Incluso juega a su favor el hecho de que los tres compromisos en el Estadio de la Cerámica son accesibles, comenzando por el de mañana ante el Leganés (18.30 horas), junto a las visitas a Vila-real de Huesca (colista) y Eibar (sin ya nada en juego). Es decir, la permanencia pasa por casa.

LA VOZ DE LA EXPERIENCIA / Una de las voces autorizadas del vestuario amarillo, Jaume Costa, tiene muy claro que, tras la eliminación del equipo en Europa League, ahora deben centrarse «en lo que realmente importa», con «la mente puesta en la permanencia en Primera División».

El lateral izquierdo y capitán del Submarino reconoce que la buena trayectoria europea se convirtió «en algunos momentos en una válvula de escape» para aislarse de la Liga, donde han recibido «muchos golpes duros», añadiendo que «ahora el objetivo es salvar la situación de peligro en la clasificación» liguera.

Según Costa, ahora la plantilla amarilla va «a tener la mente limpia para pensar exclusivamente en una competición», a partir del encuentro de mañana en La Cerámica ante el Leganés y en donde «los partidos en casa son clave».

«El equipo está concienciado de lo que tiene que hacer. Es el momento de arrimar el hombro y de dar todo lo que tenemos por el bien del equipo y por el club, porque lo único que nos preocupa es conseguir la permanencia en Primera cuanto antes», dijo.

Sobre el Leganés indicó que se trata de «un equipo correoso, fuerte en defensa y con jugadores peligrosos en ataque», recordando que ya ha conseguido su objetivo y «les va bien jugar sin presión, como demostró con su empate ante el Real Madrid».