Para cualquier deportista una molestia o lesión, es motivo de frustración, preocupación o incluso modificar la planificación deportiva.

En muchas ocasiones el runner peca de ‘no es nada’, ‘será una molestia sin importancia’, ‘no voy a parar ahora de entrenar con el buen estado de forma en el que estoy’… Pensar que las cosas suceden a los demás y no a nosotros se conoce como ‘sesgo de invulnerabilidad’ o ‘sesgo de optimismo’, pero la realidad es que todos estamos expuestos a lesionarnos o hacernos daños y tenemos que entender estas circunstancias como parte normal del juego.

Ante una molestia o lesión ¿Qué debemos hacer? Ante todo, consultar a un especialista (fisioterapeuta, médico deportivo, especialista), y no tomar decisiones por cuenta propia.

En el caso de que el especialista nos aconseje parar un tiempo de entrenar, lo fundamental es relativizar la lesión o impedimento deportivo, es decir, darle a la lesión la importancia que tiene (no se acaba el mundo, no es una catástrofe, ni es lo peor que puede pasarnos en la vida). Es decir, está claro que no es la situación deseada, pero a partir de este momento lo que debemos hacer es aceptar y afrontar la situación, para poder trabajar en la lesión y recuperarnos lo antes posible. Es importante saber, que el sistema inmunológico (sistema encargado de nuestras defensas) es de vital importancia en la recuperación de cualquier tipo de enfermedad y por lo tanto lesión. El estado de ánimo va muy unido al funcionamiento del sistema inmune, por lo que un correcto y buen estado de ánimo contribuirá a que los tejidos se recuperen más pronto, que un estado de ánimo negativo o deprimido que lo que provocará es ralentizar la recuperación además de hacer menos llevadera la lesión.

Entrenamiento alternativo

Existe la concepción errónea de que una lesión detiene el entrenamiento pero no es exactamente así. Lo que se frena es el entrenamiento físico como tal y se ajusta una nueva metodología de entrenamiento ¿Cómo? Mediante el entrenamiento mental.

Entrenamiento mental

El entrenamiento mental consiste en una serie de ejercicios en los que hacemos que nuestras estructuras cerebrales sigan practicando los movimientos propios de nuestra disciplina sin la necesidad de ejecutarlos.

Mediante diferentes técnicas en las que se trabaja con el psicólogo deportivo e incluso a su vez con fisioterapeuta y psicólogo deportivo. Algunos de estos procedimientos son:

1. Visualización:

Es una técnica muy utilizada entre los deportistas y en especial en deportes de alto rendimiento y disciplinas que exigen mucha concentración y atención antes de ejecutar un movimiento por su peligrosidad como por ejemplo el salto de trampolín. La visualización nos permite que las estructuras cerebrales tengan claro el movimiento perfecto y así mejorarlo después en la práctica. Además nos permite corregir actuaciones pasadas para mejorarlas en el futuro. Está científicamente comprobado que un atleta lesionado, cuando vuelve a practicar deporte y durante la lesión ha practicado la visualización, no nota torpeza o descoordinación a su regreso, sino mejoría en su técnica.

2. Imaginación:

Sirve para vernos físicamente en un futuro. Con la imaginación, podemos conseguir emular incluso sensaciones corporales como la pesadez en las piernas, la sudoración, el aumento de la frecuencia cardiaca…Es importante imaginarnos donde queremos estar y como, pero siendo fieles a nuestras expectativas reales.

3. Visionado de vídeos:

Sirve para recordarnos a que nos dedicamos y fortalecer el sentimiento de pertenencia a nuestra disciplina. Se pueden visualizar videos propios o de otros atletas, ya que ‘copiar’ es una buena opción. Si hay algún atleta o figura deportiva que es de nuestro agrado, es bueno leer acerca de él, ver vídeos sobre esta persona…

4. Lecturas relacionadas:

Siempre es muy positivo en etapas de lesión, no desvincularse de la práctica deportiva, hay muchos corredores que rechazan absolutamente todo lo relacionado con su deporte ante una lesión, pero como dice el refrán “Cerrar los ojos no va a cambiar nada. Nada va a desaparecer simplemente por no ver lo que está pasando”, así que lecturas sobre atletismo, carreras populares…o incluso escribir nosotros acerca de nuestra visión sobre el deporte puede resultar muy beneficioso.

Como decíamos al inicio, una lesión no implica detener la práctica deportiva, sino modificar la metodología de entrenamiento y seguir aprendiendo cosas nuevas acerca de nuestra disciplina.

*Psicóloga Deportiva

twitter: @mvallsbarbera