Pasadas las cuatro de la tarde comienza a verse gente por los aledaños de Castalia. Los más madrugadores van al bar que hay enfrente del trinquet... Allí puedes ver tomándose el carajillo a los hermanos Pepe e Isma Verdoy, socios desde los seis años que 30 años después no fallan ningún domingo. O los hermanos Barrera, José Vicente y Sergio, del bar Barull, o Vicente Dols, o Miguel Navarro... y muchos más.

Tertulias dentro y fuera de dicho establecimiento, risas y un mismo sentimiento: el amor a los colores del CD Castellón. El mismo que procesan los admirables miembros de la plataforma Salvemos al CD Castellón y a su cantera, que repiten domingo tras domingo su concentración pacífica con sus pancartas al viento... y reitero lo de pacífica y añado respetuosa. O los luchadores de Sentimiento Albinegro —interesante la tertulia con Conrado Marín y nuestro compañero de TV Castellón Mediterráneo Álex Cervera— o exjugadores emblemáticos como Tonín.

De tratar con todos ellos se respiran dos cosas: amor incondicional a un escudo y temor... o más que temor incertidumbre. ¿Qué pasará en la Asamblea? ¿Habrá ampliación de capital? ¿Donde está David Cruz? —que hace meses que no acude a Castalia— ¿Se disolverá la sociedad?

Pese a todo, cuando el balón empieza a rodar se produce una tregua en la que solo se anima al equipo, no sin antes ovacionar a Frank Castelló a su salida al campo. Y esa tregua se rompe solo para gritar: «Cruz dimisión».