En la calle, a la puerta del hotel en el que ha vivido buena parte de los 10 meses que ha sido entrenador del Castellón, Kiko Ramírez se desplazó ayer ex profeso desde Tarragona para despedirse con una inusual rueda de prensa, en la que estuvo rodeado de decenas de aficionados.

El técnico ofrecía su versión de los hechos. “El Castellón era mi primera opción. Tuve una primera reunión en la que les expliqué el nuevo modelo deportivo que quería implantar para hacer grande al club, con gente que trabajase todos los días, que se implicara. Después, hubo una reunión del consejo de administración, que dio el visto bueno. Luego tuve otra reunión por el tema económico: yo me adaptaba a las circunstancias del club”, desarrolló. “He tenido la oportunidad de quedarme doblando mi sueldo porque ha habido gente anónima que así me lo ha ofrecido, pero entendía que esas no son las formas”, desveló. “Se trata de gente muy aficionada al Castellón, gracias a la cual hemos podido sobrevivir”, dijo.

El sábado, Ramírez recibió un esbozo del contrato, en el que figuraban unas “cláusulas abusivas”, según él mismo, por las que el club podía rescindir unilateralmente su contrato. “Había falta de confianza. Además, cuando un entrenador firma un contrato, no puede firmar otro durante 12 meses: así que si yo soy destituido, mi familia no come en ese tiempo”. Ahí es cuando dice no a la propuesta y, con esa negativa, Jordi Bruixola, que también le acompañó en el adiós, presentaba su renuncia.

“He tenido a un equipo de gladiadores involucrados hasta el último momento, pese a los problemas económicos: este equipo ha estado muchos meses sin cobrar, lo sigue estando. Mantener ese espíritu competitivo hasta el final ha sido algo digno de admirar”, rubricó. “Estoy decepcionado, pero volveré”, concluyó.

respuesta // Fuentes oficiales del club trasladaron a Mediterráneo la réplica al ya extécnico: “Hasta febrero han cobrado al día. Desde marzo, se ha hecho un esfuerzo. Solo falta pagar mayo y junio, que no estaba presupuestado”. “Hasta mayo, Ramírez cobraba por anticipado respecto a la plantilla: tenía un sueldo de casi 3.000 euros al mes y hemos hecho un esfuerzo en mejorárselo”, señala. “Los artífices del éxito son los jugadores”, concluye la misma fuente. H