Los atletas africanos, como suele ser tradicional, han mantenido su hegemonía en las calles de Nueva York, en la cuarenta edición del más famoso de cuantos maratones se celebran en el planeta, marcado este año por las jornadas previas a las elecciones presidenciales en Estados Unidos.

La keniata Mary Keitany ha tenido el honor de ser la primera gran atleta que ha cruzado la línea de llegada en Central Park para imponerse en la ciudad neoyorquina por tercera vez en su carrera. Con un tiempo de 2.24.26 horas se ha quedado a menos de dos minutos de la marca femenina de la prueba. Unos minutos más tarde ha llegado, prácticamente sin oposición, el atleta eritreo Ghirmay Ghebreslassie, quien con apenas 20 años va camino de hacer historia y convertirse en toda una referencia del maratón mundial. Ya sabe lo que es ser campeón del mundo y desde este domingo también triunfar en Nueva York. Su marca ha sido de 2.07.51 horas.