Apareció como si fuera el Mesías. Novak Djokovic le vio en la pantalla de la central Philippe Chatrier. Andre Agassi se sentó en el palco del tenista serbio, sigilosamente. Era el segundo set y el marcador estaba 4-3 para el campeón de Roland Garros. "No sabía que vendría porque nuestro compromiso de estar juntos había acabado el día anterior. Él tenía otros compromisos", desveló Djokovic.

"Me encantó verle en el palco. Su presencia es una inspiración y aprecio que estuviera allí, con mi equipo, para ver el partido", explicó el exnúmero 1 mundial que confía en mantener su colaboración "mucho tiempo". Inicialmente Agassi tenía previsto trabajar con Djokovic la primera semana de París. Los dos querían conocerse antes de tomar una decisión. Las condiciones del estadounidense le han convencido y van a seguir trabajando de forma diferente a lo que hacen otros 'superentrenadores' com Lendl con Murray, Changcon Nishikori o Moyà con Nadal, entre otros.

Agassi estará en el próximo torneo de Wimbledon (3 al 16 de julio) y en otros torneos para asesorarle, pero sin el trabajo del día día. Sus otros compromisos y la familia no se lo permiten. "No lo necesito para el día a día y él tampoco puede. Cuando no está conmigo hablamos a través de mensajes o por teléfono diariamente", explicaba, feliz por mantener la relación.

Un acuerdo que será gratis, según explicó el propio Agassi, en una entrevista a Eurosport con Boris Becker, exentrenador del tenista serbio. "No quiero dinero, quiero ayudarle a conseguir el máximo nivel. Es algo bueno para el tenis y quiero contribuir a eso. Si él me necesita yo estaré para ayudarle", afirmó. "Espero aprovechar cada momento que pueda estar a mi lado, estos días que hemos pasado juntos, entrenando, ha sido increíble, no podía esperar más. Es una persona increíble", valoraba.

APRENDER MUCHO

Djokovic siente que puede aprender muchas cosas al lado de Agassi. "Andre es una persona capaz de ir directo al grano, de simplificar las cosas al extremo. No me ha parecido imprevisible, al contrario, creo que es alguién auténtico, con un gran corazón, con una gran gentileza y educación, que se preocupa verdaderamente por la gente y por el juego. Siento que nos entenderemos muy bien", ha insistido el exnúmero 1 mundial que, de todas formas, deberá buscar un entrenador para que le acompañe en el circuito. En las últimas semanas lo hizo su hermano Marko.

La mentalidad de Djokovic con la incorporación de Agassi parece que ha ayudado al serbio a reencontrar el placer por el juego que había perdido en los últimos meses, justo después de ganar el título enRoland Garros. Revalidarlo no es el principal objetivo del exnúmero 1 mundial que admite que se encuentra en una fase de recuperación, pero lejos aún de su mejor forma. El partido a cinco sets ante Schwartzmann se lo tomó con filosofía.

RAMOS, PRÓXIMA PRUEBA

"Ha estado bien hacer un partido a cinco sets. Hacía tiempo que no lo jugaba y me permite recuperar sensaciones. Mentalmente me ha ido bien y físicamente no creo que me haya afectado. Un partido así permite mejor mi tenis de cara al torneo". Djokovic tendrá oportunidad de volver a probarse hoy en el partido de octavos ante un aunténtico hombre de tierra como Albert Ramos dispuesto "a darlo todo" para ganar al serbio. Y puede. Andy Murray lo comprobó en Montecarlo.