El mítico Andre Agassi, ganador de ocho torneos del Grand Slamhasta su retirada, en el 2006, acudirá al rescate del exnúmero 1 del tenis mundial, el serbio Novak Djokovic, que contará con sus servicios como entrenador y asesor en el torneo de Roland Garrosque empieza a finales de esta semana. De momento, la colaboración se limita al torneo parisino, según anunció el domingo Djokovic tras perder la final del Masters 1.000 de Roma ante el emergente alemán de 20 años Alexander Zverev, pero ninguna de las dos partes descarta prolongarla si las cosas salen bien y el serbio se aproxima a su objetivo de recuperar el liderato mundial, perdido el último año en favor del escocés Andy Murray tras una seria crisis vivida por 'Nole', que culminó hace menos de un mes al romper con el equipo que le había llevado los últimos 10 años, incluido su entrenador, Marian Vajda, su preparador físico y su fisioterapeuta.

"Quería informaros de que estaremos juntos con Andre (Agassi) en París. Hemos decidido trabajar juntos y a ver qué pasa. Estaremos en París intentando conocernos. No estará todo el torneo, sólo hasta un determinado momento", informó. "Respeto mucho a Andre, como persona y como jugador. Ya pasó por todo lo que estoy pasando yo", agregó.

EXPERTO EN PROBLEMAS

Desde luego, en eso tiene razón Djokovic. Agassi, según explicó personalmente en su dura autobiografía 'Open', ha pasado por toda clase de vicisitudes antes, durante y después de su carrera deportiva, salpicada de crisis. En el libro narra problemas de adicciones, dopaje, divorcios, conflictos familiares y todo tipo de complejos, que le llevaron de número 1 al puesto 140º del mundo en 1997 y, después de cuatro años sin ganar nada, a una espectacular resurrección que le llevó a ganar Roland Garros en 1999, a los 29 años, y otros cuatro títulos grandes, para un total de ocho, cuatro menos que los que tiene ahora Djokovic.

Tras la reciente separación con su equipo técnico, el serbio explicó que había hablado con Agassi "hace un par de semanas por teléfono" y que le vio determinado en dar un nuevo paso en su vida y empezar la carrera de entrenador. "Lleva años fuera del circuito ATP, pero hablando con él vi que está siguiendo todo, conoce a los jugadores, conoce todo. Hemos hablado y quiere dar este nuevo paso e intentaremos colaborar", afirmó.

"Me gustó la conversación que tuve con Agassi. Tiene grandes valores, es humilde, educado. Es una persona que puede dar su aportación a mi vida dentro y fuera de la pista", aseguró. El número 2 del mundo explicó que de momento no tiene un acuerdo "a largo plazo" aunque usó palabras de gran admiración en cada momento en el que habló de Agassi.

"Es una leyenda de este deporte, dejó una huella, lo ganó todo. Ha sido un jugador revolucionario por su carácter, tuvo esa manera de encarar la vida y el tenis, distinto con respecto a los demás", aseveró. "Aceptó colaborar y yo estoy agradecido", agregó.

EL PRECEDENTE DE BECKER

El jugador de Belgrado informó además de que en París seguirá siendo acompañado también por su hermano, Marko, que estuvo en su banquillo en los torneos de Madrid y Roma.

En mentideros tenísticos, la decisión de Djokovic se interpreta como una especie de terapia de choque para acabar con su declive -detenido momentáneamente con su final en Roma-, que comenzó tras ganar precisamente en París hace un año. Después, el serbio cedió sucesivamente sus títulos en Wimbledon, Abierto de EEUU, Masters y Abierto de Australia.

Djokovic ya había trabajado con otro gran excampeón, el alemánBoris Becker, pero su relación se terminó el pasado mes de diciembre y 'Boom Boom' fue explícito sobre las causas, dando a entener que lo que debía hacer el tenista serbio era entrenar más. Ahora, tendrá otra oportunidad de poner las cosas en orden teniendo a su lado a Agassi, que estabilizó su vida y lleva 15 años casado con la excampeona Steffi Graf, con quien tiene dos niños.