José Mourinho es la última víctima de la redada de Hacienda contra personalidades del deporte. Mourinho es, además, el último de los representados por el súper agente Jorge Mendes al que se le ha destapado una trama para ocultar sus ingresos por derechos de imagen. Como él, se han visto en aprietos CristianoRonaldo, Carvalho, Coentrao y Pepe, todos ellos exjugadores del Real Madrid. También Radamel Falcao, exdelantero del Atlético, por quien Mendes deberá declarar como investigado por el supuesto fraude de 5,6 millones.

Mendes posee un imperio de jugadores y entrenadores a los que dirige su carrera a través de la empresa Gestifute, creada y dirigida por él. Su modus operandi se encuentra ahora bajo sospecha, ya que todos los sospechosos de fraude fiscal de su cartera operaban de forma my similar para acabar dirigiendo su dinero obtenido en contratos publicitarios a paraísos fiscales.

Pero Gestifute se desmarcó la semana pasada a través de un comunicado de las gestiones fiscales de sus clientes. "Ni Jorge Mendes ni la sociedad que dirige, Gestifute, participan ni prestan servicio alguno relacionado directa ni indirectamente con el asesoramiento financiero, fiscal ni legal de sus representantes, más de 200 grandes deportistas de todo el mundo”.

RELACIÓN DISTANTE

A Mourinho se le acusa de evadir 3,3 millones de euros en dos ejercicios fiscales de cuando entrenaba al Madrid. A Cristiano la acusacion asciende a 14,7 millones. A Falcao, 5,6 millones; a Pepe, 3,7; a Di María, 1,3 y a Coentrao, 1,29 millones. Mendes tendrá que declarar como investigado en el caso de Falcao por sus labores de asesoramiento, aunque Gestifute aseguró que Mendes no había recibido hasta la semana pasada ninguna citación.

Curiosamente todos estos escándalos fiscales le estallan a Mendes cuando varios de sus clientes están a punto de marcharse del Real Madrid, como Coentrao (su destino es el Sporting de Portugal) y Pepe (quizá el PSG), y el destino de Cristiano Ronaldo es un misterio por resolver. Una situación que dista de cuando la relación entreFlorentino Pérez y Mendes era fluida y los jugadores del súper agente poblaban la plantilla blanca. Parece que esta relación se ha enfriado desde hace meses.