El Villarreal dejó pasar el jueves la oportunidad de dar un paso de gigante hacia los dieciseisavos de final de la Europa League, pero en este tramo de la temporada tan cargado de compromisos —uno cada tres días hasta el 5 de noviembre— la revancha llega muy pronto. Los amarillos aparcaron ante el Slavia la resolución de la fase de grupos de la competición continental, pero mañana tienen otra Europa a la que poder hincarle el diente. Después de ocho jornadas de Liga moviéndose, primero, por la zona baja, y remando, desde la llegada de Javier Calleja, hacia zonas más acordes con su plantilla, el Submarino tiene en la próxima jornada, ante la UD Las Palmas, la oportunidad de pisar por primera vez suelo europeo en la Liga.

En la mente de los groguets no pasa otra cosa que no sea sumar los tres puntos ante los canarios, que, dicho sea de paso, llegan a Vila-real en plena depresión, añorando el buen juego de la pasada campaña con Quique Setién e iniciando una nueva etapa a las órdenes de Pako Ayestarán, que no ha conseguido reflotar a los canarios —dos derrotas y ocho goles en contra en el comienzo de la andadura con el exvalencianista—. «No empezamos bien y por eso estamos dos pasos atrás del resto. Hay que ganar en casa», sostiene Antonio Rukavina, que el pasado jueves igualó a Tasevski, el actual segundo entrenador del filial, como el futbolista serbio con más partidos con la camiseta del Submarino: 80.

PENDIENTE DE CINCO PARTIDOS / Ganar será el primer paso, porque colarse ya mañana entre los seis primeros de la Liga no depende únicamente de los de Calleja, que en el caso de sacar adelante su compromiso y que jugaran a favor el resto de marcadores incluso podría ponerse con puntuación de Champions. El Atlético (4º y en plena crisis por la ausencia de gol) y el Sevilla (5º) tienen dos complicadísimas salidas a Vigo y Mestalla, respectivamente. Los otros dos equipos que anteceden al Submarino y al alcance de los de Calleja, Leganés y Real Sociedad, tampoco tienen cómodos partidos en casa, los madrileños ante el Athletic y los donostiarras contra el Espanyol.

Javier Calleja tendrá que seguir puliendo su propuesta para recuperar el mando que su equipo tuvo en sus primeros encuentros de Liga ante el Eibar y el Girona, con el rombo en el centro del campo, un esquema que tuvo que modificar sobre la marcha contra el Slavia. «Hay que adaptarse aún; el míster no lleva ni un mes al frente del equipo. Ante el Slavia decidió apostar en la segunda parte por un 4-4-2 al que estamos más acostumbrados», puntualiza.

LOS ‘DEBERES’ / Mañana, el preparador amarillo volverá a hacer hincapié en su propuesta de cabecera y con los hombres que mayor partido le han sacado al rombo mágico. Eso e incidir de nuevo en la defensa del balón parado son los deberes a 24 horas del partido ante la UD Las Palmas.