No jugó el viernes frente al Muro, lo cual, en su caso, es una auténtica novedad. Porque Marc Castells (Sueca, Valencia; 12 de marzo de 1990) es un auténtico todoterreno, capaz de desenvolverse en todas condiciones, campos y escenarios. No es ninguna casualidad que sea, dentro de la amplia plantilla del Castellón, que Kiko Ramírez ha ido modelando bajo su criterio futbolístico en los meses que lleva a los mandos de la misma, el único que no tiene un sustituto nato. Porque cuenta con la fiabilidad de la más elogiada maquinaria alemana.

--El equipo, en las últimas jornadas, ya parece haber cogido la velocidad de crucero hacia los ‘play-off’. ¿Qué piensa?

--Creo que la victoria frente al Villarreal C fue determinante. No solamente por la calidad del rival o los cinco puntos de ventaja que les metimos, sino también por el golaveraje, la forma de conseguirlo porque pienso que jugamos la mejor segunda parte de la temporada... Además, nadie había ganado allí todavía. A partir de ese partido, somos conscientes de la tranquilidad que da esa diferencia, aunque nosotros, como dice el míster, seguimos afrontando cada partido con la obligación de ganar. Somos un equipo que siempre la tiene.

--Usted era un fijo con Calderé y lo sigue siendo con Ramírez, aunque costó que renovase...

--Bueno, yo quería seguir, así que se trataba de hablar sobre cifras, aclarar algunas cosas... Yo soy un jugador con hambre y así lo demuestro en el campo; eso creo. Además, vine para ayudar a subir al Castellón a Segunda B y, aunque estuvimos cerca de conseguirlo, se me quedó la espinita clavada, como a otros compañeros que pudieron marcharse pero que continuaron, como yo.

--Además, es un futbolista que no tiene un recambio natural.

--Creo que somos una plantilla muy polivalente, en la que muchos puede jugar en distintas posiciones. Además, yo no estuve el viernes y el equipo rindió a un gran nivel, así que no me considero un imprescindible. Qué va.

--La pasada temporada se hablaba del Castellón de Rubén Suárez; en esta, hasta que se fue, del Castellón de Pruden; también se sigue destacando a Meseguer... ¿Cómo lo lleva?

--Entiendo que los elogios deben ser para los que juegan arriba, para los jugadores jóvenes... Son ellos los que tienen que llevarse los piropos. Gente como yo, como Juanra... Tenemos la misión de trabajar para el equipo.

--Volviendo a la pasada temporada, es innegable que teníais más alegría en el juego, el Castellón era un equipo más ofensivo que creaba más ocasiones y marcaba más goles... Sin embargo, la capacidad de sacrificio y la competitividad, esta temporada, da la sensación de que es mayor, ¿no?

--El año pasado teníamos futbolistas de mucha calidad, algunos incluso habían jugando bastante en Segunda A o Primera... Este año no; este año somos un bloque. No tenemos tanta calidad como la pasada temporada, pero sí un mayor espíritu solidario. No ganamos por 4-0 o 5-0, pero sí somos un equipo al que a los rivales les cuesta mucho ganarnos.

--¿Cómo definiría al Castellón? ¿Cuál ha sido la transformación?

--Diría que ahora somos un equipo de obreros, no de arquitectos.

--En todo caso, de obreros que nunca se rinden...

--Creo que el hecho de haber ganado tantos partidos al final, con tantas remontadas, sufriendo, nos ha hecho más fuertes. Sabemos que luchando hasta el final, siempre mantendremos nuestras opciones. Las hemos tenido en todos los encuentros, menos frente al Ontinyent, donde ya perdíamos por 2-0. Esta vez, no nos venimos abajo ante las adversidades y, por eso, los rivales siempre nos tienen muy en cuenta. H