Con la profunda huella que dejó en unos y otros la última final de Champions en San Siro, el Atlético y el Madrid vuelven a cruzarse en el que presumiblemente será el último derbi liguero en el Vicente Calderón, donde los aficionados rojiblancos suspirarán y empujarán cuanto puedan para que el partido, al menos en su desenlace, no se parezca al de Milán. También, por supuesto, Diego Pablo Simeone y sus jugadores, que harán todo lo posible por que el enfrentamiento en el que les va continuar enganchados a la cabeza siga la tendencia de las últimas tres temporadas en la competición doméstica: dos empates y cuatro victorias rojiblancas, la última, el pasado 27 de febrero en el Bernabéu (0-1).

Desde entonces, el Madrid solo ha encajado otra derrota, con el Wolsburgo en la ida de los cuartos de final de Champions el 6 de abril (2-0), para encadenar hasta 28 partidos sin perder. Y así quiere que siga siendo Zidane, que finalmente podrá contar con Benzema para un choque tan caliente y ha asegurado que, con el delantero francés o sin él, su idea no es cambiar de sistema sino permanecer fiel al 4-3-3 con el que manda en la Liga, pese a que Kroos está lesionado y Casemiro no ha llegado a tiempo para reaparecer.

«La idea que tenemos es una. Que juegue o no Benzema no significa nada. De hecho habrá jugadores que van a cambiar, pero nuestra idea de jugar al fútbol no va a cambiar. El derbi no es un examen para mí», señala el técnico blanco, que confirmó ayer la recuperación total de Sergio Ramos y no dio más pistas sobre quién acompañará a Modric y Kovacic en el centro del campo. El entrenador francés acude con mucho respeto al Calderón, consciente de que el Atlético «no solo defiende bien». «Es mucho más y se ve en todo lo que hace», recalca.

LAS DUDAS DE SIMEONE / El Atlético intentará corresponder a las alabanzas de Zidane, aunque Simeone mantiene algunas dudas en sus planes para acercarse al líder de la Liga. Una es la posición de Koke. «No tengo decidido si va a jugar en la banda derecha, de segundo delantero, en la banda izquierda...», jugaba al despiste el técnico argentino, que espera que Griezmann, su jugador más determinante, no se resienta de la última lesión en el pie, sufrida con su selección. «Hoy se volvió a tratar. Está haciendo un esfuerzo muy grande por estar en el partido y espero poder contar con él», dijo antes de la sesión vespertina, en la que aparentemente el delantero francés trabajó sin problemas. La idea de Simeone es despedir los derbis en el Calderón con el mejor equipo posible... y a poder ser con una victoria para la historia colchonera.