Si el capítulo de salidas ha sido especialmente rentable en la pretemporada, no se puede decir que el club amarillo no haya hecho un enorme esfuerzo por conseguir que la máxima de su presidente, Fernando Roig, se haga realidad: “Un equipo mejor que el de la temporada pasada y pero que el de la próxima”. El Villarreal ha realizado este verano el pago más elevado por un futbolista en concepto de traspaso en toda la historia del club. Roberto Soriano ha aterrizado en el Madrigal procedente de la Sampdoria, que se ha embolsado unos 13,5 millones de euros por el internacional italiano de 25 años, aunque alemán de nacimiento. Su compatriota --también de origen germano-- Nicola Sansone (24 años) no le va a la zaga. El delantero llega al Submarino previo pago de 13 kilos al Sassuolo, que apretó hasta el final en las negociaciones para dejar escapar a otro internacional azzurro.

Los dos jugadores procedentes del Calcio han sido los más caros del mercado para el club amarillo, pero sin duda el más mediático ha sido el brasileño Alexandre Pato, que a sus 26 años recala en el Villarreal dispuesto a reflotar su carrera tras sus buenos inicios en Europa con el Milan. El Corinthians dio el OK al traspaso por una cantidad inferior a los dos millones de euros.

El regreso de Denis Cheryshev ha costado unos 10 millones, 7,5 el fichaje del franco-senegalés N’Diaye (procedente del Betis) y algo más de siete el del argentino de 21 años Cristian Espinoza, que esta temporada saldrá cedido al Alavés. H