—Aunque la clasificación no lo demuestre [el Villarreal, en zona europea, saca nueve punto a un Athletic en tierra de nadie], el de mañana es un partido entre rivales directos, entre dos aspirantes a repetir plaza europea.

—Está claro que nosotros, ahora mismo, no estamos donde nos gustaría estar, pero viene un rival que en los últimos años ha estado peleando con nosotros por los mismos objetivos. Será un partido muy duro, eso seguro.

—Ni una victoria a domicilio esta temporada. ¿Es un alivio afrontar la cita en casa?

—Somos realistas y sabemos que fuera de casa no estamos bien, pero no creo que la situación en la que estamos sea cuestión del factor campo. Nos está costando arrancar por un tema de irregularidad y de que no se han hecho bien las cosas. No hay excusas. Es cierto que en casa nos hemos encontrado más cómodos y esperemos que el domingo sea así.

—¿Se fija en la estadística? El Villarreal todavía no ha sido capaz de marcar ni un solo gol en el nuevo San Mamés.

—Y Vigo también se nos daba bien en los últimos años y… [derrota 3-1 en la última jornada tras cuatro años sin perder en Balaídos]. No soy de tener en cuenta las estadísticas porque ningún partido tienen nada que ver con otro anterior. Ojalá la racha siga siendo positiva, pero no por la estadística sino porque nosotros hayamos hecho méritos para que sea así.

—¿Qué destacaría del Villarreal?

—Que es un equipo que tiene las ideas muy claras, que se junta muy bien, que sabe salir con peligro a la contra. Se nota que es un bloque muy trabajado, en la línea de los años anteriores. Ahora, Javi [Calleja] está siguiendo esa misma línea y se les ve muy bien.

—Nada que ver con el Villarreal de inicio de esta temporada.

—Puede, pero el Villarreal siempre ha tenido una identidad definida, más allá de momentos más o menos buenos que todos tenemos. Yo al Villarreal lo asimilo siempre con un equipo que juega muy bien al fútbol, con futbolistas que desequilibran. Quizá ahora les veo un poco más juntos defensivamente, mejor armados, pero siempre ha tenido jugadores que pueden solucionar un partido en cualquier momento.

--Tanto el Villarreal como ustedes tienen cita europea la próxima semana, aunque para el Athletic la visita del Hertha a Bilbao es clave para seguir en la Europa League. ¿Puede despistarles?

—Si nunca nos influye un partido que está por venir, menos ahora, que no estamos en posición de permitirnos el lujo de pensar en otras cosas que no sea el rival inmediato. Este parón lo hemos podido aprovechar para pensar mucho tiempo y solo en el Villarreal, algo más difícil cuando solo hay tres días de separación entre los partidos. Sí que nos espera una final el próximo jueves, pero ahora mismo no le damos ninguna importancia hasta que no pase el partido del Villarreal.

—Esta temporada la pelea por las plazas europeas estará más abierta. A los de siempre, como el propio Athletic, el Sevilla, el Villarreal o la Real, se han unido con fuerza el Valencia o el Betis.

—Cuanto mejor nivel haya en LaLiga, mejor para todos. Te obliga a dar o máximo para llegar a esas plazas. Va a ser una pelea dura.

—Para el que no se nota el paso de los años es para usted. Cuatro temporadas seguidas superando la decena de goles y en esta lleva el mismo camino.

—Pero no se disfruta tanto cuando lo colectivo no va bien… Lo de los goles ayuda a sentirte bien, pero nunca cambiaría una actuación personal buena por una victoria de mi equipo. Cuando hay resultados todos estamos bien, no solo el que mete los goles.

—La pasada campaña ganó el Athletic con un gol suyo, a Asenjo. ¿Echará de menos no poder saludar a un buen amigo?

—Por supuesto. Sergio es un tipo excepcional, de los que te ganan en el día a día. Si personalmente siempre tengo buenos deseos, deportivamente también quiero lo mejor para él. Ojalá le veamos muy pronto bajo los palos.