Encara el Madrid este mes de febrero como el de hace un año: descolgado en la Liga y con las opciones intactas en la Champions. La gran diferencia es que sigue vivo en la Copa, en la que el sorteo deparó dos clásicos.

La visita liguera del Alavés abre un exigente camino que acabará ya en marzo con tres partidos consecutivos en el Bernabéu (Barça en Copa, Barça en liga y Ajax en Champions) de los que el Madrid puede salir por la puerta grande o por la enfermería.

El conjunto blanco vive su mejor momento de la temporada. Las cuatro victorias consecutivas entre Liga y Copa y el descorche goleador de Benzema han calmado los nervios en Concha Espina.

Solari, insiste con su discurse e insinúa que el Real Madrid aún pelea por ella. «El equipo está muy acostumbrado a esta época del año. El mérito es llegar aquí con las tres competiciones abiertas y peleándolas. Llegamos muy bien», dijo ayer el técnico.

Eso sí, los blancos encaran el encuentro recuperando efectivos, de hecho en la delantera todo apunta a que Bale regresará la titularidad en Mendizorroza.